Tres mil millones de latidos

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Bosco quería acercarse a Pedro Pablo pero sencillamente la oportunidad no se prestaba y eso lo tenía frustrado.

- Pareces de mal humor - Humberto se acercó

- No parezco, lo estoy - Murmuró

- Lamento lo de tú abuelo, es un hombre mmm difícil -

Suspiró - No es tu culpa que a veces sea idiota -

Humberto se rió.

- Ahorita regresó -

Bosco camino apartándose y caminando rumbo hacia donde Pedro Pablo se había ido. Empezó a buscarlo hasta que lo vio en las establo, admirando a cada uno de los caballos que se encontraban.

- Hola - 

- Hola -

Silencio fue todo lo que siguió después, Bosco seguía cada uno de los movimientos que daba Pepa avanzado a su paso y pensando en que podría decirle.

- Por que me estás siguiendo ? - Pedro Pablo se detuvo cruzándose de brazos mirando a Bosco fijamente.

Se quedó callado unos segundos porque no estaba completamente seguro sobre que responder.

- Quería saber si estás bien -

- Porqué no estaría bien ? - Lo miró con curiosidad absoluta

- Ayer dormimos juntos y ahora no lo sé...  - No sabía nada más que decir.

- Dormimos juntos ? - Con voz dudosa haciendole discretamente ojitos.

Pepa notó como se sonrojaba haciendo latir su corazón con fuerza.

- Solo olvídalo - Se dió la media vuelta pero después se giro nuevamente para mirarlo - Cuándo te dije que tenia experiencia escapando por las ventanas me refería a cuando salía de fiesta... -

- De acuerdo -

- Bien - Hizo una pausa - Estás enojado conmigo? -

- No -

- Bueno, estás actuando raro, más raro de lo usual .. solo quería asegurarme de que estás bien -

- Lo estoy -

- Te incómodo lo de anoche ?  -

- A ti te incómodo ? - Respondió con una pregunta

Antes de que pudiera responder un Alfa de aproximadamente unos 19 / 20 años se acercó a ellos.

- Hola - Les sonrió - Me llamo Marco Antonio -

- Solís? - Dijo en burla Bosco y Pedro Pablo se rió brevemente.

- Muy gracioso - Su tono era molestó - Cuál es tu nombre? - Miró directamente a Pepa.

- Pedro Pablo - El Alfa tomó su mano para darle un breve beso.

- Bastante único, como tú -

- Gracias - Murmuró

- Es la primera vez que te veo y espero no sea la última - Pedro Pablo frunció el ceño - Te gustaría montar un caballo?, es parte de mi trabajo en el rancho .. -

- Creí que tú trabajo era limpiar el establo - Bosco enarco una ceja.

- Soy la mano derecha de Humberto - Dijo con orgullo

- Y yo soy el nieto del dueño del rancho -

- Que humilde - Dijo mirándolo despectivamente

- Mi encanto natural -