Tres mil millones de latidos

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' Me contó Salomón lo que pasó, lo que dijo y es estúpido que quiera culparte por eso '

Silenció fue todo lo que podía escuchar.

' Me vas a estar ignorando ?, déjame decirte que es horrible que tú o Salomón decidan por mí.. ' - Parpadeó tratando de alejar las ganas de llorar que sentía - ' No vas hablarme nunca jamás?- El silencio era tan ensordecedor y sus ojos picaban por las lágrimas que querían salir - Eres un idiota igual que mi hermano ' - Corto la llamada arrojando su teléfono lejos de él.

Colocó la almohada sobre su cara y empezó a llorar, sintiéndose un poco ansioso y tonto. No era un niño pequeño para decidieran todo su vida, era un adulto capaz de tomar sus decisiones, decidir lo que quería y no quería en su vida pero tal parece que nadie era capaz de verlo.

Permaneció ahí hasta sacar todo el sentimiento y en algún punto se quedó dormido.

Horas después Pedro Pablo abrió los ojos, no tenía ánimos de nada, Se sentía triste pero tampoco quería ver a su hermano, se puso de pie, tomó una ducha, se cambió y tomó todas sus cosas para ir a la escuela.

Salió desapercibido y lo más discreto que se podía. Enviándole un mensaje rápido a su mamá, Camino hasta la parada para después tomar el Bus, el camino fue pesado porque sentía como su corazón le dolía y no había una manera de detener ese sentimiento.

Las clases fueron lentas y aunque quisiera hacerlo no podía concentrarse, solo deseaba que finalizara para poder llegar nuevamente a su cama, quizás llorar un poco más y después dormir nuevamente. Si está era la forma en que se sentía cuando te rompían el corazón, era horrible.

Tomó su celular, tenía llamadas perdidas de Bosco y mensajes. Tuvo que tomar todas sus fuerzas para ignorarlo.

- Que se joda - Murmuró

Cuando por fin sus clases terminaron se fue directo a casa, tomando el Bus, al bajarse pudo ver que ya no estaba el auto de Bosco frente a ese local. Empezó a caminar para ir a su casa pero se detuvo sujetando las correas de su mochila con fuerza cuando un Tesla rojo le cerró el pasó.

- Pudiste matarme idiota - Gruñó

- Estás ignorandome - Bajo del auto posicionándose frente a Pepa.

Resopló molestó - Tú puedes ignorame pero yo no puedo hacerlo ? .. Realmente escuchas lo estúpido que suena eso ?-

Bosco lo observo tenía los ojos hinchados una clara evidencia de que había estando llorando, simplemente lo abrazó a pesar de la resistencia que puso al principio Pepa.

- Suéltame -

- No quiero lastimarte por qué eres importante para mí, tampoco quiero hacerte llorar y en algún punto aunque sabía que lo que me decia tu hermano era una completa tonteria, lo considere como una posibilidad -

Se relajó en el abrazó - Eso no te da el derecho a ti, a Salomón o a quien sea ... De tomar decisiones sobre mi vida porque es mía - Se permitió acurrucarse en el abrazó unos segundos - Me lastimaste - Murmuró - Y no me refiero a lo que sucede con ese montón de zorras que esta tras de ti, si no porque te alejaste de mi, tomaste la decisión por mi sin considerar mis sentimientos, lo que yo queria, sin escucharme - Rompió el abrazo para mirarlo firmé - No puedes venir a decir que no quieres lastimarme y que soy importante cuándo no te estás tomando un segundo para escuchar lo que quiero aunque se intenté disfraz con cariño.. ese es un acto egoísta porque solo estás considerando tus sentimientos y no lo míos -

Bosco lo miró fijamente sintiendo muchas cosas al mismo tiempo sin poder y querer ponerle un nombre aún.

- Siendo honesto siento muchas cosas por ti que no soy capaz de definir -