Extra 3

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- No estoy segura que podamos hacer esto sin mamá  -

- Puedes tenerle un poco más de confianza a tu papá - Dijo indignado

- Dónde está mamá ? -

- Fue secuestrado por tu tío Salomón, Humberto y tu abuela -

- Extraño a Mami -

- También yo pero solo serán unas horas  -

Ainara quién tenía 7 años sonrió e hizo un puchero, amaba estar con ambos, sus padres eran sus personas favoritas en el mundo sin embargo había algo que anhelaba aún más y que por más que lo decía ninguno de sus padres parecía escucharla.

Bosco se desplazó por su navegador, tratando de encontrar exactamente lo que estaba buscando; no fue fácil, pero después de mucho navegar, logró encontrar algo que le fuera de su agrado, Pollo relleno de mozzarella, envuelto en jamón de parma con acompañamiento de puré casero.

Empezó a buscar cada uno de los ingredientes que necesitaba para colocarlos sobre la barra. En una rápida mirada notó como Beep lo veía fijamente con sus ojos grandes y muy iguales a los de Pedro Pablo.

- Que sucede ?, Papá tiene que golpear a alguien ? -

Sonrió - No -

- Te quedaste callada y eso no es precisamente una virtud tuya, eres igual de parlanchína que tú madre -

- Que es parlanchína? - Frunció el ceño

- Es una referencia hacia una persona que suele hacer, iniciar conversaciones fáciles, sólo te recuerdo que si sucede algo, sabes que puedes decirnos a ambos -

- Es algo que ya les he dicho y no me escuchan - Murmuró entre molesta y triste.

Bosco la miró tratando de descifrar a que mierda se refería, intentando identificar si les había solicitado algún juguete y no se lo habían comprado, o si queria visitar algún sintió y aún no la habían llevado, sea como sea no había nada específico como una solicitud no atendida que llegara a su mente.

- Realmente no comprendo -

Resopló indignada y Bosco quería rodar los ojos, a veces era tan él, Pedro Pablo merecía un altar.

- Voy a ir a mi habitación - Gruño

- Detente un segundo - Suspiró intentando encontrar la manera de lidiar con su versión miniatura.

- Quiero irme a mi habitación, tengo tarea, la tarea es importante mamá siempre lo dice -

- Ok, muy bien, Es evidente que estás molesta pero si te vas y no me dices lo que sucede o que es lo que te irritó entonces papá o mamá lo van a seguir haciendo sin intención de lastimarte por la sencilla razón de que simplemente no sabemos que te está molestando, no estás marcando el límite, recuerdas esa ocasión en la que anhelabas cierto cobertor para dormir? -  Beep asintió - Tanto mamá como yo solíamos darte el que no te gustaba porque no nos habías expresado tus sentimientos y que sucedió cuando lo hiciste ? -

- Me dieron el cobertor que quería - Susurró

- Exactamente, se que no es fácil Beep pero es más difícil cuando no dices lo que sientes -

Beep lo miró detenidamente por un par de segundos.

- Quiero un hermano -

El Alfa quería estrellarse contra la pared, se regaño mentalmente diciendo que debía haberla dejado irse a su habitación. Suspiró y meditó la forma en que podía responder.

Tres mil millones de latidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora