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Pedro Pablo estaba acostado en su cama sintiendo como todo le daba vueltas, se sentía horrible, quería llorar, gritar de lo mal que se estaba sintiendo.

Salomón veía las muecas que estaba haciendo y odiaba no poder ayudar a su hermano.  Paz se encontraba trabajando con los Villa de Cortés, Su abuela y su mamá estaba en la fonda por lo que estaban completamente solos, al ser el hermano mayor, se sentía responsable de lo que le sucedía a su hermanito.

- Creó que deberíamos ir al Médico -

- Por estar mareado ?, sería muy estúpido -

- Tampoco es que sea normal - Meditó un poco la situación - Tienes problemas alimenticios? -

Pedro Pablo abrió los ojos de golpe pero se arrepintió tanto de haberlo hecho y los volvió cerrar.

- La cama está dando vueltas - Empezó a soltar unas lágrimas.

- Pon un pie en el suelo -

- Para que ? - Comentó confundido pero al mismo tiempo hizo lo que Salomón le indicó

- Funciona con el mareo de la resaca quizás también te ayude ahora, retomando la plática tal vez estás así porque no has comido nada -

- Me comí un waffle ayer en la mañana - Murmuró

- Eso no es comida -

- Me comí una hamburguesa -

- Ayer en la noche y después de eso no te he visto comer, incluso te veo más pálido y flaco que antes .. voy a decirle a mamá que no estás comiendo -

- Es que no tengo hambre -

- No se te antoja nada ? -

Lo meditó un poco - No, realmente no -

- Un caldo de gallina -

Pedro Pablo hizo un gesto en señal de desaprobación - No -

- Es tu favorito, imaginalo con su patita de gallina, lo puedo hacer para ti -

Pedro Pablo lo imagino y todo lo que pudo sentir es asco y repulsión.

- No quiero eso -

- Y que quieres ? -

- Que guardes silencio - Gruñó, a ciegas tanteo en su cajón hasta sentir una envoltura y extendió su mano para que Salomón lo tomará - Eso quiero, consíguelo -

- El chocolate no es comida -

- Pero lo necesito, que tal que es mi último deseó.. sobre tú conciencia quedaría que no cumpliste mi última voluntad -

Salomón sonrió - Estás siendo dramático tampoco te vas a morir - Se puso de pie y tomó la envoltura

- No lo sabemos, quizá tenga un tumor en la cabeza o sea un aneurisma -

- Necesitas dejar de ver series médicas y empezar a ir con verdaderos doctores -

- Mi chocolate, dónde estará ? - Tosió falsamente

Salomón sonrió y leyó la envoltura - Y dónde mierda lo consigo ?, no quieres mejor un Sneakers o un Milky Way, Kit Kat algo más popular -

- Quiero ese, exactamente ese por eso te di la envoltura -

- Y dónde lo compraste ? -

- Pregúntale a Gala dónde conseguirlos -

Salomón Suspiró saliendo de la habitación y mandándole un mensaje a su novia sobre dónde conseguir el maldito chocolate.

Pedro Pablo abrazó una almohada, la sensación de que todo le daba vueltas estaba bajando sin embargo ahora se sentía demasiado cansado por lo que simplemente se acurrucó y se durmió.

No sabía cuánto tiempo llevaba dormido sin embargo tuvo que despertar al escuchar el sonido de la puerta, abrió los ojos aún se sentía mareado pero al menos era tolerable. No hizo el intento de ponerse de pie fingiria que no hay nadie en casa, tomó su celular para ver la hora.

La llamada de Bosco estaba entrando quería ignorarla y solo ignoro los primeros tres timbres porque al cuarto el contesto.

' Abre la puerta '
' No estoy en casa '
' Si lo estás y tengo algo para ti '
' Algo como que ? ' Se sentó en la orilla de la cama con pesadez
' Abre la mugre puerta '
' Eres muy amable '
Lo escuchó resoplar ' Porque tardas tanto?'
'Estoy haciendo mi mejor esfuerzo, no me siento bien y me estás obligando a salir de la cama, si escuchas un ruido fuerte soy yo dándome contra el piso '
'Eres dramático '
' Me siento mal, puedo ser tan dramático como yo quiera '

Terminó la llamada antes de escuchar alguna respuesta después de varios minutos por fin abrió la puerta.

- Feliz navidad mis mejores deseos para ti y un próximo año llevo de felicidad - Fue lo primero que dijo Bosco

- Ja Ja Que gracioso -

- Te ves horrible -

- Mucha gracias me arreglé para ti -

Bosco lo observó detenidamente, realmente se veía mal, demasiado pálido aunque sus ojos estaban más brillantes de lo que recordaba. Cuando Gala le habló para preguntar dónde podía conseguir chocolates  y le contó lo que pasaba, no pudo evitar preocuparse por lo que  simplemente se salió de la escuela para ver a Pedro Pablo.

- Que haces aquí ? No deberías estar estudiando? -

- Gala dijo que estabas mal y yo solo quise venir a verte, saber cómo te encuentras .. para ser sincero me preocupé por ti- Lo jaló hacia él para abrazarlo con fuerza.

Pedro Pablo cerró sus ojos sintiéndose completamente relajado, el aroma de Bosco estaba alejando todos sus malestares, se sentía tan en paz y todo lo que hizo fue acurrucarse en ese abrazo que estaba siendo su ancla en la tierra.

- Te he traído los chocolates -

Intentó alejarlo pero se negó a soltarlo - Tú aroma me está relajando, no me lo quites por favor - Murmuró

Suspiró, lo tomó en sus brazos y siguió las indicaciones de Pedro Pablo para llevarlo a su cama, lo recostó y se acostó junto a él hasta que lo vio profundamente dormido y relajado.

Debía salir de ahí antes de que alguien lo viera porque no tenía la manera de como explicar su presencia, saco los chocolates y los puso en su cajón tomó la libreta que estaba dentro para dejarle un breve recado. Salió de la habitación, dejando la puerta principal abierta, fue a su auto, tomó un suéter que estaba en el asiento trasero ni siquiera era capaz de recordar desde cuándo estaba ahí pero se alegraba de que estuviera, lo bajo, caminado nuevamente de regresó a la habitación donde Pepa tenia el ceño fruncido, se lo puso con delicadeza viendo como nuevamente se relajaba y le dió un suave beso en la frente, después de eso simplemente salió, cerrando las puertas como si no hubiera pasado nada.

Tres mil millones de latidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora