Tres mil millones de latidos

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Gala conducía, Bosco estaba sentado jugando en su consola portátil mientras que los hermanos Roble se encontraban en el asiento trasero, Pepa comiendo unas galletas y Salomón solo veía como las gotas de lluvia empezaban a golpear su ventana.

Apartó su vista del celular para darle una rápida mirada a Pedro Pablo que lucía tranquilo, algo que lo hizo sentir aliviado.

- Que tan fuerte crees que llueva ? - Cuestionó Gala mirando a su hermano

Bosco miro detenidamente el cielo - Mucho aunque espero que sólo sea un tramo y no durante todo el caminó -

- Lo mejor será que conduzcas tú -

Un animal que no pudo identificar cruzó la calle provocando que diera un tirón del volante hacia a un lado frenéticamente mientras pisaba el freno, la camioneta se desvío violentamente hacia un lado derrapando haciéndolos girar a 180 grados prefectos, Se detuvo a un lado de la carretera, cayendo en una zanja.

Bosco rápidamente se giro para observar a Pedro Pablo que tenía sus manos sobre Beep luciendo lleno de pánico pero sus ojos se suavizaron cuando se encontraron con los ojos del Alfa.

- Estás bien ? -

- Si pero se cayeron mis galletas - Pedro Pablo veían las galletas tiradas en el suelo con una profunda tristeza.

- Puta madre !! - Gala comentó rápidamente con manos temblorosas - Lo siento chicos es que fue tan derrepente -

Todos desabrocharon su cinturón y la ligera lluvia se hizo presente.

- Iré a ver si podemos hacer algo para sacar la camioneta de la zanja - Salomón miró a todos.

- Ustedes quédense aquí e intenten llamar a mi papá o Humberto - Bosco miro a ambos Omegas.

- Si no nos hubiéramos despegado tanto quizás no tendríamos que hacer la llamada y la ayuda sería inmediata - Salomón miró molesto al otro Alfa

- Estás insinuando que es mi culpa ? En serio ? - Preguntó incrédulo

- Solo estoy diciendo que si hubiéramos seguido el plan de ir al mismo paso de ellos no tendríamos que esperar de está manera -

- Chicos por favor - Suplicó Gala

- Esto no ayuda en nada - Pepa estaba juntando sus galletas del suelo - Podemos concentrarnos en lo que es verdaderamente importante -

- Deja de comer pareces muerto de hambre - Salomón miró molesto a su hermano porque una vez más sentía que estaba apoyando más a Bosco que a él.

En otra ocasión él le respondería pero debido a Beep había momentos en los que no debía enojarse pero terminaba haciéndolo y había otros en los que debía sentirse molesto pero terminaba llorando, como justo en este momento que limpio sus lágrimas rápidamente mientras que con su otra mano sostenía las galletas.

Las pupilas de Bosco se dilataron completamente sintiéndose más que solo enojado, Se bajó de la camioneta dando un portazo dirigiéndose a abrir la puerta del lado de Salomón, lo tomó de la playera dándole un jalón que lo hizo darse un sentón en el suelo. Cerró la puerta y ambos se veían de muy mala manera.

- Si tienes un puto problema conmigo, está bien, ni siquiera me interesa pero la manera en la que le hablas a tú hermano me molesta y mucho -

Salomón lo veían tratando de entender porque Bosco le estaba diciendo ésto, desde cuándo eran tan amigos. Se puso de pie y realmente quería darle el mejor golpe de su vida pero nuevamente recordó que se lo había prometido a Gala y de cierta manera tenía razón, había sido grosero con su hermano menor.