Tres mil millones de latidos

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- Que estás haciendo con esto ? Y no te atrevas a evadir la pregunta o decir una respuesta estúpida -

- No es mío -

Pedro Pablo le dió un fuerte manotazo en el brazo - Te dije que me digas la verdad -

- Dile la verdad a tu Omega o será peor para ti - Comentó el conductor con una sonrisa.

- No es mi Alfa, mis gustos no son tan bajos y jamás me gustaría uno tan idiota -

Esas palabras le dolieron a Bosco y mucho - Detén el auto -

- Ahora vas hacer un berrinche - Dijo con voz indignada

El conductor detuvo el auto.

Bosco le arrebato la bolsa - Llevalo a la dirección que te dijo - Le dió un billete - No lo dejes bajarse hasta que llegue a su destino - Se bajó cerrando la puerta fuertemente.

- No te atrevas - Pero Bosco ya no lo escucho e intento abrir la puerta pero tenía seguro de niños.

Bosco solo le hizo un gesto con la mano de despedida mientras Pedro Pablo golpeó el vidrio mirándolo furioso.

No tenia idea a dónde ir, no quería llegar a casa y encontrarse con su nueva realidad, no quería ver a Lucas, no quería ver a Pedro Pablo. Solo quería dejar de pensar un segundo, un segundo.

- Porque todo tiene que ser tan complicado -

Su celular comenzó a sonar, el nombre de Pedro Pablo aparecía en la pantalla.

- Que se quede con ese estúpido Alfa - Gruño - Que sean felices y tengas hijos feos -

Simplemente lo apagó, le hizo la parada a un taxi en la calle para después proporcionar la dirección al chófer. Su vista estaba en la ciudad, en cada persona que estaba cruzando las calles, pensando cuál sería su historia de vida, sus problemas, la manera en que los estaban enfrentando y quizás si comparaba sus problemas serian demasiado tontos. Porque quien podría estar triste cuando se tiene todo lo material. Suspiró.

- Llegamos - Indicó el chófer - Serían $180.00 -

Le entregó el dinero, Se bajo entrando al residencial y siguió caminando hasta llegar a la entrada del edificio donde encontró a una Omega comiendo mientras veía televisión.

- Hola Bosco -

- Hola - Murmuró - Como está tú niño ? -

- Mucho mejor - Le sonrió - Muchas gracias por la ayuda -

- Me alegro que este mejor - Hizo una pausa - No quisiera molestarte pero podrías prestarme la llave, olvide la mía -

- Seguro - Empezó a buscar en sus cajones - Como está Gala ? -

- Bien -

- Tiene mucho que no la veo -

- Le diré que te pase a saludar -

- Aqui están, Estás huyendo de casa de nuevo ? -

- Si - Intentó sonreír - Necesito tiempo para pensar -

- Si ocupas algo, solo dilo -

- Gracias, no le digas nadie que estoy aquí -

- Jamás te vi -

Le hizo un gesto con la mano en señal de despedida para subir por el elevador.

Abrió la puerta, cerró y encendió las luces del departamento. Completamente solo, el silencio era lo único que gobernaba.

Fue a la sala se sentó en el suelo saco la bolsa para ponerla en la mesa mirándola detenidamente. No necesitaba un golpe de euforia, así que se puso de pie para buscar su Vape, lo tomó y empezó a fumar, durante un largo tiempo, cerrando los ojos hasta quedarse dormido.