Pedro Pablo se encontraba en su semana 32, tanto él como Bosco se encontraban siempre alerta cuidando de Beep. Durante ese lapso de tiempo ambos habían optado por mantenerse alejados de sus familias para conversar la paz.
El Omega guardaba la ropa de beep en los cajones mientras que el Alfa armaba la mecedora sentado en el suelo. Su celular empezó a sonar y no dudo en responder.
- Porque me estás llamando? - Preguntó con mucha curiosidad.
Pedro Pablo dejo de hacer su trabajo para ponerle mucha atención frunciendo el ceño, Bosco se puso de pie y por las expresiones que hacía sabía que era una mala noticia.
- Yo me encargo - Terminó la llamada
- Que sucede ? -
Se acercó a él y tomó su rostro con cuidado - Lo que te diré no es fácil -
- Solo dilo, que sucede ? -
- Me llamo Salomón, es tú abuela ... Lo siento mucho - Lo abrazó
Pedro Pablo intentaba procesar la noticia pero algo en su cabeza no estaba haciendo la conexión necesaria, se empezó a sentir ajeno a la situación y tan de golpe su corazón empezó a doler mientras que las lágrimas empezaron a salir.
- Como sucedió ? -
- No despertó está mañana -
- Tengo que ir ahí pero no puedo ir ahí y.... - Empezó a temblar y Bosco todo lo que podía hacer era sujetarlo con fuerza.
Pedro Pablo empezó a llorar con más fuerza sintiéndose sumamente triste, aún parecía bastante irreal si no fuera por Bosco que lo abrazaba el podría jurar que se sentiría completamente un extraño en este mundo. Lo que más pesaba en su corazón era el hecho de no haber tenido una última plática amena con ella, quizás los últimos meses su relación había sido difícil pero aún con eso no podía ignorar todos los años que cuido y estuvo para él.
Después de varios minutos, intento calmarse, se obligó hacerlo por Beep y si algo le estaba ayudando era verse y sentirse acompañado rodeado de amor, Bosco no fue capaz de soltarlo ni un segundo mientras que Beep se movía de manera suave haciendo notar su presencia.
- Puedes llevarme con mi familia? -
Beso su frente - Sí -
El camino a la casa de los Roble fue silencioso, Bosco le daba rápidas miradas viendo como su Omega de vez en cuando lloraba en silencio para después calmarse, hizo ese sube y baja de emociones durante el trayecto.
Al llegar lo tomó de la mano con fuerza entrando a la casa, Gala estaba ahí abrazando a Salomón, Tanto Mireya como Paz estaban destrozadas, Pepa solo se aferró aún más a su Alfa.
Caminaron hasta llegar frente a Mireya, El Omega se soltó del agarré
- Lo siento mucho - Murmuró Bosco dándole un abrazó a Mireya.
- Gracias -
- Mamá - Susurró con voz suave al mismo tiempo que se lanzaba a sus brazos
Mireya lo abrazó con fuerza y ambos se soltaron a llorar, Bosco tomó asiento en la sala, viendo todo la escena, Lucas se acercó y se sentó dandole una tímida sonrisa.
- Estás bien ? -
- Sí - Mintio
- Fue muy repentino, ella estaba bien en la noche y hoy simplemente tardo mucho para salir tomar el desayuno, fue entonces cuándo Mireya fue a verla y ... -
- Debo irme - interrumpió la plática
Se puso de pie y salió encontrado a Humberto que le ofreció un cigarro.
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Tres mil millones de latidos
FanfictionDesde que lo vio por primera vez, Pedro Pablo no pudo entender porque el ceño de Bosco siempre estaba fruncido cada vez que lo miraba. (Omegaverse)