Tres mil millones de latidos

47

Bosco conducía por la carretera, Pedro Pablo estaba dormido recargado en la puerta al igual que Salomón mientras que Gala veía por la ventana y en momentos le daba rápidas miradas a su hermano.

- Que es ? -

Suspiró y se sentó cómodamente de una manera que pudiera ver a su hermano  - Que piensas de Pedro Pablo? -

- Que pienso de que o que ? -

- Bueno ... Parece que te agrada demasiado -

- A veces es agradable sobre todo cuando guarda silencio - Sintió como pateaban el asiento

- Te escuché idiota - Murmuró con voz soñolienta

Resopló - No se supone que estabas dormido ? -

- Imposible cuando escuchó murmullos -

- Lo siento Pepa - Comentó Gala sintiendo vergüenza por despertarlo y por qué escuchó el intento de conversación que quería tener con su hermano sobre él.

- Está bien, No te preocupes Gala y me gustaría saber tú respuesta Bosco Villa de Cortés -

- Sobre que ? -

- La pregunta de Gala -

- Ah ... No habló con plebeyos - Sonrió en burla

Sonrió falsamente - No hablo con imbéciles pero estoy haciendo una excepción -

- Pues yo no hago expeciones - Se encogió de hombros

Gala sonrió, se gustaban más allá de simples amigos y eso era muy obvio para ella, quizás ellos aún no eran capaz de reconocer el sentimiento pero a simple vista se notaba la atracción. El sonido de los ronquidos de Salomón llamo la atención de los tres.

- La bella durmiente no tiene problema con el ruido -

- No le digas así - Gala lo miró molesta

- Es que lo veo muy cómodo, quien fuera él -

- Está cansado - Gala intentó defenderlo

- De ser un idiota ? -

- Deberías intentar llevarte mejor con él después de todo es el Alfa de Gala -

- Él no coopera, ésto es una intervención? -

- No, solo es un comentario - Respondió Pepa

El teléfono de Bosco empezó a sonar indicando la entrada de una llamada, lo que era extraño porque era demasiado tarde o demasiado temprano.

Gala tomó el celular de Bosco - Es Lucas, quieres que le responda ? -

Sintió la mirada de Pedro Pablo como una pistola sobre su nuca, suspiró.

- No -

La llamada se perdió pero enseguida empezaron a llegar mensajes uno tras otro.

- Creó que está muy desesperado - Gala le daba miradas curiosas, Bosco le arrebató su celular y lo puso en su pierna .

- Pensé que ya no eran amigos - Había molestia en el tono de voz de Pepa

- Ya no hablamos - Le dió una mirada rápida por el espejo retrovisor encontrándose con unos ojos molestos

- Eso no es lo que parece -

- Quizás sea importante deberías responder - Murmuró Gala

- Oh quizás solo sea una idiotez -

Unos pocos metros más llegó a una gasolinera, cargo combustible y segundos después busco un lugar para estacionarse.

- Tiempo para el ir al baño, estirar las piernas, comprar comida, alguien despierte a la bella durmiente no habrá una parada pronto -