Capítulo 29: El Bosque Bailú

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En el momento en que Shang Qinghua había visto aparecer repentinamente a Mobei-Jun, había soltado accidentalmente un "¡WTF!".

En ese momento, Shen Qingqiu no lo había oído con especial claridad, así que no le había dado importancia. Pero después, cuanto más pensaba en ello, más sospechaba.

Como autor intelectual del evento (o de su logística), Shang Qinghua estaba sometido a la irresistible presión de la trama, y sin embargo no había liberado al Rinoceronte Pitón de la Luna Negra, que debería haber protagonizado numerosas escenas. Esto era sospechoso en sí mismo, pero si se consideraba la posibilidad de que no lo hubiera hecho intencionadamente para entorpecer el desarrollo de la trama -para cortar de raíz la tragedia de la caída de Luo Binghe en el Abismo Infinito- tenía sentido.

Los dos se miraron fijamente, mudos, compitiendo por ser los más atónitos.

—¡Cavar agujeros en la trama y no llenarlos! — Shen Qingqiu finalmente estalló. —¡Previsión desperdiciada! Minas por todas partes. ¡El estilo de escritura de un niño de primaria! Si vas a escribir una novela de sementales, escribe una novela de sementales de verdad, ¡no te andes con tonterías! —

—Yo también soy una víctima aquí— dijo lentamente Shang Qinghua. —Al fin y al cabo, sigo siendo el autor. Aunque no haya transmigrado en protagonista, al menos debería haber transmigrado en el papel de un Sistema en sí mismo, ¿no? Pero, de repente, intento enchufar un cable, me electrocuto, y el Sistema me asigna un personaje al azar... y acabo siendo carne de cañón—

—Sigues siendo mejor que yo— se mofó Shen Qingqiu. —Cuando te descubren como espía, Mobei-Jun te mata para silenciarte. Al menos es una muerte directa. ¿No recuerdas el estado en que quedaré después de que Luo Binghe me descuartice? —

—¿Hace cuántos años que transmigraste aquí? — Shang Qinghua contraatacó. —Justo después de renacer, ya tenías el rango de un gran maestro, ¿verdad? Transmigré en un niño. Una infancia en la que fui indigente y miserable, y años como discípulo externo irrespetado, ¿realmente has pasado por más que yo? —

Esta competición no tenía ganador, porque al final, eran seis de uno, media docena del otro.

Shang Qinghua suspiró. —Realmente he conocido a un lector. Debe ser el destino, debe ser el destino. Una de las cuatro alegrías de la vida es encontrarse con un viejo amigo en un lugar extranjero. ¿Cuál era tu identificación de Zhongdian? Tal vez éramos viejos conocidos—

—Pepino sin Igual— dijo Shen Qingqiu.

Shang Qinghua pensó un rato. —Te recuerdo vagamente. ¿No eras especialmente despiadado en uno de esos hilos en los que exigías que castrara al villano? Fue cuando tú, ejem, cuando el Shen Qingqiu original quería hacer... a Ning Yingying... —

El Sistema de Autosalvación del Villano EscoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora