¡Acaso ya no puedo leer novelas de sementales como se debe!
Shen Yuan transmigró en alguien que casi mató del maltrato al joven protagonista: el villano escoria Shen Qingqiu.
Es importante saber que el Shen Qingqiu original terminó siendo cortado vi...
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—Si uno vive alimentándose de los reinos oníricos de los demás y cambia a menudo de huésped, su espíritu se debilitará y sufrirá daños durante los traslados— dijo Luo Binghe. —Pero si uno viviera a largo plazo dentro del cuerpo de un huésped fijo, podría en cambio preservar y nutrir el espíritu para estabilizarlo— Hizo una pausa. —Senior Meng Mo, ¿podría ser que ya te estás acercando a tu límite, y por eso tienes que elegirme para ser el huésped que criarás?—
Habiendo sido descubierto, Meng Mo ni lo negó ni se enfadó. En su lugar, admitió grandemente: —¡Eso es! Quién hubiera pensado, chico, que realmente eras tan instruido y conocedor que incluso sabrías algo como eso—
La expresión de Luo Binghe era imperturbable.
Incapaz de intuir lo que este chico estaba pensando, Meng Mo continuó. —Sin embargo, no asumas que este anciano necesita absolutamente tenerte como anfitrión. Los demonios maravillosamente dotados se cuentan por millones. ¡Cualquiera de ellos rogaría de rodillas por este honor especial! Tú eres quien debe considerar cuidadosamente si puedes permitirte perder esta oportunidad—
En verdad, durante estos largos años, el espíritu de Meng Mo había degenerado constantemente. Originalmente, había residido dentro de un artefacto demoníaco y había vivido felizmente allí. Con ciento ochenta años de meditación, habría estado rebosante de energía de nuevo, pero había ocurrido que Sha Hualing, inconsciente de esto, al final de una serie de coincidencias absolutas había usado el dispositivo como arma y lo había descargado contra Luo Binghe. En consecuencia, Meng Mo no tenía fuerzas para buscar otro huésped.
Pero en el camino hacia su perdición, había descubierto inesperadamente que, enterrado en el cuerpo y la conciencia del niño en el que acababa de residir, yacía oculto un poder apenas perceptible pero increíble. Estaba extasiado. ¿Cómo iba a dejarlo escapar?
Ya había decidido que, por mucho que Luo Binghe se negara, insistiría, amenazaría y prometería. Aunque tuviera que agotar todos sus métodos, convencería al chico de que aprendiera sus técnicas demoníacas para hacer del cuerpo y la conciencia de Luo Binghe una residencia aún más adecuada para él.
—Este anciano te dará tiempo, así que piénsalo cuidadosamente— dijo Meng Mo. —De otro modo, atraparé tu conciencia y la de tu maestro dentro del reino de los sueños para siempre. Este anciano es capaz de tanto—
Luo Binghe levantó la cabeza. Por un instante, mientras una luz fría brillaba en los ojos del joven, Meng Mo se congeló, intimidado.
—Ahora mismo, estás discutiendo los términos conmigo, y eres libre de decir cualquier cosa— El comportamiento gentil y humilde de Luo Binghe de momentos antes había desaparecido por completo, su voz era amargamente fría. —¡Pero si haces daño a Shizun, cualquier acuerdo será nulo!—
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