Zac en multimedia
-¿Que te ha pasado?- grito su madre -Me encanta- Martina rió.
Le explico todo a su madre, excepto lo del sueño.
-Blanco la va a pagar duro- dijo la joven con una voz de venganza.
-Sabes que te apoyo, hija. Pero... ¿En serio crees que Jorge haría eso?- Tini alzo una ceja, no entendía lo que trataba de decir su madre -Digo...- buscó las palabras correctas -¿Crees que era eso lo que él quería? ¿Hacerte sentir mal?- Martina abrió la boca para contestar pero su madre siguió hablando -No. Yo conozco a Jorge y se que te ama con todo su ser, no seria capaz de hacer eso- Su hija estaba a punto de gritarle todas las cosas feas que se sabia... pero si su madre decía eso era por algo.
Así que se limitó a asentir, tomo su bolso y salió de allí. No merecía la pena estar peleando con su madre, al final ella siempre ella siempre tiene la razón.
Paso toda la tarde en un parque, balanceándose en el columpio.
-¿Y esa carita, Martu?- Martina abrió los ojos rápidamente; no podía creerlo, el estaba frente a ella.
-¡Toby!- salto a abrazarlo -Hace tanto que no te veo. Estas mas guapo- dijo la joven en broma, su compañero le sonrió
-¿Y Jorge?-
Mierda.
¿Por que todos le hacían esa pregunta? Es como que si dependieran del uno al otro.
-Amm Jorge y yo... ya no estamos juntos- Trato de parecer que no le importaba pero al final se le quebró la voz
-Siempre supe que ustedes dos terminarían juntos... Espera ¿que?- El chico se arrodillo a lado de Tini -Es un idiota, patan, cretino, estupido, bobo, menso, pende...- La muchacha lo interrumpió, con lagrimas en los ojos -Vale, mi intención no era hacerte llorar. ¿Que te hiciste? Estas mas guapa- dijo cambiando de tema.
Al final del día, Martina ya estaba mejor, le hacía bien estar con Tobías.
-Bueno Martu ¿Donde estas viviendo?
-En el mismo departamento. Ya se hace tarde tengo que irme, chau- se acercó y le dio un beso en la mejilla
-Te acompaño- le dio la mano y se fueron en el auto del chico.
Al llegar Tobías se ofreció a ir con Tini, los dos bajaron del auto y subieron en el ascensor.
Pero cuando Tini abrió la puerta de su departamento se encontró con una sorpresa
