Después de que Jorge se fuera, decidí que lo mejor era descansar. Este día había sido muy agotador. Pero varias preguntas no me dejaban dormir, una de ellas;
¿Será cierto que Tobias desapareció?
No lo se.
«Y ni te importa» decía mi consciencia.
Quiero gritar que se equivoca, que Tobias me importa, pero no puedo. Mi consciencia tiene razón; Tobias no me importa. No me interesa si el será el padre de mi hijo, a mi lo único que me importa es...
«Jorge»
¿Por qué vino? Bueno, a pedirme perdón pero... ¿Por qué? Yo se que el me debe mas que una disculpa por lo que hizo, pero sea lo sea yo ya lo perdone.
"En serio, si tu supieras lo que pasa, me entenderías."
Esas palabras que el dijo se unen a las cosas que no me dejan dormir. ¿Que pasa? ¿Por qué no me lo dice? Quiero ayudarlo y no se como.
«Llámalo»
Estúpidamente le hice caso a mi consciencia y tome el teléfono.
Primer timbrazo: Nada
Segundo timbrazo: Nada
Tercer timbrazo: Nada
Iba a colgar pero...
-¿Bueno?
-¿Jorge?- dije
-¡Tini! Espera- unos minutos de silencio -Ya, ¿pasa algo?
-No, solo que...- Mierda. ¿Y ahora que le decía? -¿Que es lo que me escondes?
-No puedo decírtelo ahora, pero... ¿Nos vemos mañana en Starbucks?
-Esta bien, descansa- colgué
Me fui a mi cama, otra vez, y trate de dormir.
-¡Jorge, tu hija ya nacerá!- grite exaltada, el apareció con una banana en la boca pero rápidamente la tiro.
-¿Te sientes bien? ¿Que hago?- empezó a decir cosas que ni al caso.
-¡Mierda, Jorge! ¡¿Quién tendrá a la bebe, tu o yo?! ¡Joder, apúrate! ¡Ayúdame a cambiarme!- Ya empezaba a alterarme, y eso me alteraba mas. Me ayudo a cambiarme, llamamos a mi mama para que cuidara a Marian. Y salimos directo al hospital.
Al llegar nos dijeron que no podía entrar nadie mas, solo yo. Jorge le grito cosas feas al doctor.
-¡Ya está bien! Entrare, te prometo que todo irá bien- lo bese y me llevaron a la sala
-Okey, Martina. Puja cuando te indique- asentí, tres minutos después me gritaba que pujaba y así lo hacia. Me detuve al escuchar un llanto de bebe, ya había vivido esto pero es igual de emocionante que la primera vez. Mis ojos se llenaron de lagrimas.
-Es una niña, y viene sana- dijo una enfermera,me deje caer en la camilla. -¿La quiere ver?- Asentí, y con las fuerzas que me quedaban mande a traer a mi Jorge llegó, la enfermera le entrego a la bebe.
-Es igual que tu- dijo, con lagrimas en los ojos -¿Ya tienes como se llamara?
-Andrea- dije de la nada.
-Bienvenida al mundo, Andrea Blanco Stoessel-
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