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𖹭 𔘓 𖹭

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𖹭 𔘓 𖹭

Hablar con Lisa al día siguiente, luego del sueño húmedo y ni hablar de haberse... tocado pensando en ella.

Ugh, en esos momentos sentía una vergüenza descomunal, junto con una encrucijada emocional que la tenía completamente acongojada. Sin embargo, no podía evitar sonreír tontamente al recordar los dulces coqueteos y apodos cariñosas entre ambas.

No pudo evitar entrar casi en pánico al leer el saludo dulce de Lisa ese día. Se tuvo que volver a duchar para quitarse el sudor y estuvo un rato mirando perdidamente 

A medida que pasaban los minutos, Jennie sentía que la vergüenza y la confusión se mezclaban con una sensación de calidez y cariño hacia Lisa. Recordaba los coqueteos y los apodos cariñosos que compartían, y a pesar de la incomodidad de la situación, no podía evitar sonreír ante esos recuerdos.

¡No podía evitar sentirse así!

Se masturbó y tuvo un sueño erótico, con Lisa, chica con quien se había conocido por wattpad y que a penas y sabía como era su rostro. Y sumaba, que esta misma vivía en Tailandia y Jennie en Londres.

Oh... dios, por donde fuese que lo veía se avergonzaba más y más.

Sin embargo y a pesar de la vergüenza... la evitaba, porque hablar con Lisa la hacía olvidarlo momentáneamente.

Jennie sabía que no podía evitar hablar con Lisa, no solo porque disfrutaba de su compañía, sino porque sentía una conexión que iba más allá de lo que las palabras podían expresar. 

Ya era común sonreír como una tonta a la computadora, y más cuando se decían apodos bonitos o recibía halagos por parte de la mayor.

Justo como ese día.

—Hoy me he sacado varias fotos—comentó Lisa, sonriendo ligeramente a la pantalla del celular Jennie se mordió el labio y alzó la ceja.

La idea de ver a Lisa en diferentes fotos despertaba en ella un sentimiento de anticipación mezclado con una ligera ansiedad.

Y ni hablar de un abundante deseo que crecía dentro de su pecho y hacía hormiguear su estómago, bajando a su vientre bajo.

—A ver—dijo Jennie y envió el mensaje alzando la ceja.

Lisa chasqueó la lengua y se recostó ligeramente en la silla de su escritorio.

—¿Qué gano yo a cambio?—mandó el mensaje golpeando con su lengua su mejilla interna, generando un bulto.

Jennie se quedó unos segundos mirando el mensaje de Lisa, sintiendo cómo la picardía de la pregunta despertaba una mezcla de nervios y excitación en ella. Se mordió el labio inferior mientras pensaba en una respuesta adecuada, y su mente se llenó de ideas que iban desde lo coqueto hasta lo sinceramente halagador.

Distance - Jenlisa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora