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𖹭 𔘓 𖹭
Jennie sonreía con los labios fruncidos mientras escribía.
—Si fueses un animal, siento que serías un patito—admitió Jennie.
Lisa soltó una risita suave al leer el mensaje de Jennie, imaginándola con esa sonrisa traviesa que siempre la desarmaba.
—¿Un patito?—escribió Lisa con un emoji de risa—. ¿Por qué un patito y no algo más impresionante? ¿No soy lo suficientemente cool para ser, no sé... un tigre o un león?
Jennie mordió su labio, entretenida con la imagen mental de Lisa como un pequeño patito. Rápidamente escribió:
—Es que los patitos son adorables, siguen a las personas que les importan y son súper tiernos—admitió Jennie con una sonrisita.
Lisa ladeó una sonrisa.
—Tu serías un hamster—contraatacó Lisa y Jennie alzó la ceja. Se esperó cualquier animal, menos un hamster.
Jennie leyó la respuesta con incredulidad, frunciendo el ceño de manera juguetona frente a la pantalla.
—¿Un hámster?—escribió Jennie—. ¿Por qué un hámster?
Lisa sonrió algo burlona.
—Eres super adorable y apretable. Todos quieren uno en sus casas—explicó Lisa con simpleza—. Yo te quiero tener en mi casa—añadió.
Jennie sintió un calor subiendo por sus mejillas mientras leía la respuesta, mordiéndose el labio para contener una sonrisa que luchaba por escaparse. Su corazón latía un poco más rápido ante las palabras de Lisa.
—Pero me gusta estar sin camisa, ¿No te incomodaría?—preguntó Jennie en broma.
Lisa soltó una carcajada al leer la respuesta de Jennie, imaginándola con esa expresión traviesa mientras escribía.
—Sin camisa, ¿eh?—respondió Lisa con un emoji de una cara pensativa—. No me molestaría para nada, más espacio para los mimos—añadió, manteniendo el tono divertido.
Jennie abrió los ojos en grande, sonrojándose aún más.
—Pues no problema entonces—respondí.
Y Lisa volvió a responder.
—De hecho, estaría totalmente agradecida—admitió Lisa y Jennie alzó la ceja.
Jennie se mordió el labio, sintiendo un cosquilleo recorrer su cuerpo al leer la última respuesta de Lisa. No pudo evitar soltar una pequeña risa nerviosa, imaginándose en esa situación.
—Creo que por algún motivo—escribió Jennie—. Siento que te gustarían mis pechos. Pero es solo una especulación.
Lisa soltó una carcajada al leer el último mensaje de Jennie, sintiendo cómo su corazón se aceleraba ligeramente. No podía evitar imaginar la expresión coqueta de Jennie mientras escribía esa respuesta.
