Tras la desaparición de su madre, Adeline Cowen es enviada a casa de su tía Morganstein en un pueblo llamado Jackson, donde descubrirá lo que realmente es.
Mientras Adeline revela su verdadera naturaleza conocerá a Lance, un solitario y misterioso...
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Era incómodo, corrí hasta la puerta donde me encontré con las chicas, quienes estaban esperándome.
–– ¿Qué pasó? –– Nora fue la primera en preguntar.
–– ¿Lo encontraste?
América comenzó a caminar, Nora y yo la seguimos. Salí del edificio y como era costumbre sentí ese escalofrío recorrerme, pero esta vez no me desagradó, ahora sabía que era él.
–– No, pero creo que le harán llegar el mensaje –– ambas me miraron extrañas.
No me apetecía hablar mucho de lo ocurrido, así que opté por cambiar el tema.
–– América, me debes una explicación.
Ella se alegró de inmediato.
–– Evan es mi primo y estudia economía, está por graduarse, pero eso es otra historia. Acostumbra a organizar fiestas... –– América intentaba buscar alguna palabra.
–– Es un presuntuoso –– dijo Nora.
–– ¡No lo es!, no hables así de él, ¿Qué va a pensar Ady?; El punto es que va a organizar una fiesta de Halloween a finales de mes y están obligadas a ir –– soltó con cara de puchero.
Aunque sé que intentó dar una orden, parecía más una petición.
–– Eso no va a suceder –– dijo Nora.
Ella siguió caminando y América trató de alcanzarla.
–– ¡No es justo, Nora, el año pasado me dejaste sola!
Suspiré al mirarlas de esa manera. "¿Así son las amigas?".
–– Soy tu amiga, pero no me puedes obligar a ir.
América se detuvo enfrente y le cortó el paso con ojos de cordero, Nora no parecía muy contenta.
–– Y una amiga no me dejaría morir sola en el bosque.
No pude evitar reírme, ambas me miraron.
–– ¿Qué es lo gracioso? –– Nora me miraba molesta.
–– ¡Ustedes! –– apresuré el paso adelantándolas –– Yo iré, nunca he estado en una fiesta.
América parecía estar a punto de llorar de alegría y se lanzó sobre mi abrazándome, Nora seguía seria.
–– ¿Cómo es que nunca has ido a una fiesta? –– me acusó Nora.
–– Ya te he dicho que estudiaba en casa con mamá, no tenía mayor compañía que la de Evelin y Archie –– ambas se sorprendieron.
–– Sabía que estudiabas en casa, pero ¿No tenías vecinos?, ¿Amigos?
Lo pensé por un momento, pero no había nadie más que ellos.