Capítulo 18: Caperucita

28 5 19
                                    

No tuve tiempo para leer el diario, los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina y tenía entregas de proyectos, pronto serían las vacaciones, para cuando me di cuenta ya era jueves, ese día por la noche vería la creación de América, el g...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No tuve tiempo para leer el diario, los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina y tenía entregas de proyectos, pronto serían las vacaciones, para cuando me di cuenta ya era jueves, ese día por la noche vería la creación de América, el gran día al fin había llegado, aunque aún faltaban doce horas, sentía que llevaba esperando desde hace mucho tiempo. Evan pasó por mí y una vez en el auto comencé a hablar con él, sabía que tenía algo qué decir, lo veía en su cara.

-- ¿Y bien...?, ¿Qué es lo que pasa?

-- ¿A qué te refieres, linda?

-- A mí no me engañas, ya dime.

Su sonrisa creció.

-- Me gusta que me conozcas tan bien, querida. Te voy a ser sincero, hoy vi los disfraces que mi adorable prima hizo y solo te diré una cosa, me muero por verte con tu disfraz puesto -- me dirigió una mirada fugaz cargada de picardía.

-- ¿Qué es lo que hizo?

-- ¡No, no, no, querida!, no puedo decirte nada, ella se molestaría conmigo.

-- ¡Vamos, dime!

-- No diré nada o tu cara no sería la misma cuando lo veas y no quiero meterme en problemas.

Decidí dejar de insistir, al llegar a la universidad me di cuenta de que todos parecían entusiasmados, como si los exámenes no existieran en absoluto, lo único que podía escuchar decir a todos era: "¿Ya tienes tu disfraz?", "¿Usarás el mismo que el año pasado?" y un sinfín de cosas parecidas. Arthur no se veía para nada entusiasmado y por alguna razón Austin me miraba más de lo normal, como si esperara algo.

Todo iba con normalidad hasta que llegó la clase del profesor Phil.

-- Señorita Cowen, podría quedarse hasta el final de la clase, necesito comentarle algo respecto a su último trabajo.

Sabía de sobra que estaba mintiendo, pero ¿Qué era lo que quería decirme?, las chicas me dijeron que se adelantarían para esperar a Richard y a Evan, y que me esperarían en la entrada.

-- ¿Qué es lo que sucede?

-- Sé que las condiciones de nuestra relación cambiaron, señorita Cowen, pero creo que necesito darle una advertencia.

-- ¿Una Advertencia?

-- Sí, estoy al tanto de que el joven McAllen dará una fiesta mañana por la noche a las afuera del pueblo, en el bosque para ser más precisos.

-- ¿Y eso qué tiene que ver?

-- Para serle honesto, pienso que no debería ir, va a exponerse y a exponerlos, las cosas pueden volver a repetirse y... estoy seguro de que terminará mal.

-- ¿Por qué tendrían que salir mal?, y ¿Qué cosa se va a repetir?

-- Adeline, podrías salir lastimada y sé que no es fácil de asimilar lo que te dije, pero no miento -- su semblante se endureció -- Ni tu madre, ni tú, son del todo humanas.

Beast: Blood GeneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora