¡Hola a todos! Capítulo III no olviden comentar y votar jaja ya que pidieron que fuera historia, espero que me apoyen jejeje.
Besos y abrazos.
Rhaenyra había esperado con ansiedad la noche en que por fin conocería a las pequeñas hijas de Daemon.
Por alguna razón, se sentía ansiosa de conocer a las niñas. Era irónico, dado a que ella era la mujer que estaba teniendo una aventura con el padre de las niñas, pero aún así, ella quería conocerlas.
Se había preparado para eso, y Daemon a regañadientes le había ayudado a comprar algún obsequio para ellas, no sin antes repetirle unas mil veces, que no era necesario comprarles nada.
Sin embargo, ella quería causarles una buena impresión a las niñas, lo cuál era curioso porque ella siempre decía que no le gustaban los niños.
Incluso Harwin pareció extrañado cuando ella le mostró los paquetes para las niñas.
- Creí que luego de tus hermanos, odiabas a los niños- dijo Harwin recordando que cada vez que él remotamente había sugerido la idea de ''niños'' Rhaenyra se tensaba y le decía que odiaba a los niños.
- Estas niñas no son mías, son de mi tío- dijo ella y Harwin prefirió no decir nada sobre que ella apenas venía recién conociendo a su tío.
Por supuesto, él no sabía que tan bien lo conocía Rhaenyra.
Harwin no podía saber que se veían en cada oportunidad que tenían, y que el viejo apartamento de Rhaenyra era el nido de amor de Daemon y Rhaenyra.
Harwin y ella llegaron primero a casa de su padre, y luego de saludar a sus hermanos, saludó con desprecio a Alicent, y saludó con un abrazo cariñoso a su padre.
- ¿Esos obsequios son para Baela y Rhaena?- preguntó Viserys extrañado.
- Si, tío Daemon me ayudó a elegirlos- dijo Rhaenyra y Viserys arqueó una ceja.
- Pensé que no te agradaban los niños- dijo Viserys que le había mencionado la palabra ''nietos'' tantas veces a su hija luego de que se graduó de la universidad, que ya conocía la frase de respuesta de ella ''no me gustan los niños''.
- No odio a los niños, los respeto, y creo que deberían tener padres que deseen tenerlos - dijo ella mirando a su padre y a Harwin que parecían tener el mismo propósito en mente, y ella no iba a tener hijos, definitivamente no. No estaba lista para eso.
- Daemon solía decir lo mismo- dijo Viserys recordando a su hermano- Y ahora estamos a punto de conocer a sus gemelas de cinco años - dijo él y Rhaenyra sonrió.
Cuando las puertas se abrieron, Rhaenyra vio entrar a Laena, que parecía molesta, acompañada de Daemon que traía cargando a sus dos niñas.
- Muy bien pequeñas revoltosas, ya hicieron suficiente en el automóvil, ahora compórtense- dijo Daemon y ellas lo miraron divertidas. Luego recordaron que no estaban en casa, y se sintieron un poco tímidas.
Laena saludó a Alicent y Viserys, y luego saludó a Harwin y Rhaenyra. Rhaenyra sonrió cuando Laena pareció encontrar un tema de conversación con Harwin, porque eso significaba que tenía a Daemon libre para ella....para conversar...otras cosas podían esperar.
- Y estas son Baela y Rhaena- dijo Daemon presentando a sus hijas a Viserys , aunque Laena ya lo había hecho.
Alicent quiso hacer un comentario sobre lo poco organizado que era ese matrimonio, presentando a sus hijas dos veces, demostraba la falta de comunicación, pero ni siquiera ella, quiso hacer el comentario.
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Rutas prohibidas (Daemyra)
RomantikRhaenyra, atrapada en una relación cómoda pero rutinaria con Harwin, nunca imaginó que un simple viaje en Uber cambiaría su vida. Cuando Daemon, que trabaja como conductor de Uber, sigue la orden de ella de tomar un desvío, Rhaenyra se encuentra des...