Capítulo X

437 83 53
                                    

¡Hola a todos! Acá estoy con el capítulo más trágico de la historia POR AHORA 

No olviden comentar y votar jeje

Besos y abrazos

En la fiscalía, Rhaenyra estaba sumergida en su trabajo, intentando distraerse de los problemas que la acosaban en su vida personal. La oficina era un refugio, un lugar donde podía concentrarse en lo que mejor sabía hacer: luchar por la justicia. Sin embargo, ese día, la tranquilidad que buscaba se vería gravemente perturbada.

En una oficina cercana, Laena había llegado con un propósito claro y un dolor intenso. Sin que Daemon lo supiera, ella ya había iniciado los trámites de divorcio en secreto, solicitando la custodia total de sus hijas. Pero ahora, con el video como prueba, tenía la carta ganadora para asegurarse de que Daemon perdiera cualquier derecho sobre las niñas. Mientras entregaba los documentos, la abogada que la atendía no pudo evitar una mirada de sorpresa al ver el video. Era imposible no reconocer a la mujer en la pantalla: su compañera de trabajo, Rhaenyra.

Laena, con frialdad e ira, afirmó lo obvio.

- Así es. En nuestra familia , esto es normal. Pero Rhaenyra es una descarada por iniciar una aventura con un hombre casado-  La abogada intentó mantener la compostura, pero el escándalo era inminente. 

Ella misma estaba sorprendida de que alguien tan profesional como Rhaenyra, pudiera ser capaz de algo como eso.

Una aventura con un hombre casado, que además de todo, era su tío. 

Laena había logrado su objetivo: no solo estaba lastimando a Daemon, sino que también estaba destruyendo la reputación de Rhaenyra en el lugar donde ella más valoraba su profesionalismo.

Era lo justo, por lo que ellos le habían hecho. 

Una vez terminados los trámites, Laena no se detuvo. Con la dirección de la oficina de Rhaenyra en mente, se dirigió hacia allí con una determinación implacable. La secretaria, Elinda, se levantó al verla acercarse, sabiendo que no tenía cita y que no era bienvenida.

- Disculpe, señora, no puede entrar sin una cita-  dijo Elinda, intentando interponerse.

Pero Laena la ignoró por completo, empujando la puerta y entrando sin ser invitada. Al verla, Rhaenyra suspiró, sabiendo que este momento llegaría tarde o temprano.

- Está bien, Elinda- dijo con calma, aunque su corazón latía con fuerza- La atenderé- dijo Rhaenyra que sabía que tarde o temprano tendría que hablar con Laena, y era obvio que Laena estaba muy molesta.

Laena se sentó en la silla que Rhaenyra le indicó, manteniendo la mirada fija en ella mientras sacaba los papeles del divorcio. 

- Sé que sabes de que son estos documentos- dijo Laena, extendiéndolos con una frialdad que cortaba el aire.

Rhaenyra leyó los documentos y se contuvo de arquear una ceja al ver que los papeles de divorcio habían sido iniciados incluso antes de que ella comenzara su aventura con Daemon. 

Pero entonces, cuando leyó las nuevas pruebas que Laena había presentado, su corazón se hundió.

Laena había presentado el vídeo a su abogada, el vídeo de ella y de Daemon. Con eso, era claro que su reputación estaba destruida ante sus colegas.

Pero luego de la impresión que eso le causó, algo destruyó su corazón. Laena demandaba a Daemon por el divorcio con el agravante de incumplimiento grave de los deberes y obligaciones conyugales, y pedía el cese inmediato de convivencia, orden de alejamiento y custodia total de Rhaena y Baela. 

Rutas prohibidas (Daemyra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora