El wag del campeón [Chestappen]

Capítulo XIV: El sol y la luna.

Max había notado la manera en que los reporteros lo miraban. La forma en que todos lo trataban se sentía diferente de cómo lo trataron en el pasado.

Era por Sergio, por supuesto. Nadie quería estar del lado malo del mexicano por insultar o tratar mal a su novio. Se había visto antes, Sergio era capaz de romper lazos comerciales si percibía alguna agresión de cualquier tipo.

Los ojos de todos le decían lo mismo al mirarlo; tenían que tratarlo bien porque era el novio de su héroe nacional.

Mejor así, que todos supieran que Sergio era suyo tanto como él era de Sergio.

—Max, cuéntanos, ahora tienes a un compañero nuevo, ¿cómo es trabajar con Checo? —Esa misma pregunta le fue hecha desde que se anunció a Sergio como reemplazo de su amigo. Sin embargo, que se la hicieran en México tenía otras intenciones.

Tras meditarlo unos segundos, Max consideró que México era el lugar apropiado para dar la exclusiva que todos los demás medios buscaban.

—Checo es un gran piloto, sabes, Christian lo tomó como opción por eso. —Quería resaltar las habilidades de Sergio antes que nada. Que no hubiera duda del porqué lo contrataron; por sus capacidades, no por su relación con él—. Su experiencia será de mucha ayuda al equipo durante el tiempo que esté aquí.

—¿Y cómo es tu relación con él? —Max se rió ligeramente por la poca sutileza de la pregunta. Era evidente lo que el entrevistador quería, y los fans presentes tenían esa mirada llena de hambre de igual manera.

—Checo es un gran tipo, es muy amable y es agradable, el equipo está contento de trabajar con él. —Sonrió por estar jugando con ellos al no darles al instante lo que estaban ansiando—. Y, claro, nosotros nos llevamos bien.

—Muy bien, ¿eh? —El público comenzó a hacer sonidos de burla después de que el entrevistador dijera eso. Finalmente, Max se permitió reír con ellos—. Es la primera vez que vemos a una pareja como compañeros de equipo, ¿crees que esto podría afectar a su relación a futuro? El deporte es tenso, después de todo.

—No, no —negó con prisa—, nuestra relación es más fuerte que eso. Los dos sabemos nuestros papeles dentro y fuera de la pista. Cuando conducimos somos pareja de escudería y cuando regresamos a casa somos pareja sentimental.

—Han encontrado un balance, ¿no? —Max lo confirmó con un cabeceo—. ¿Y crees que esto pueda seguir así? Que Checo logre conseguir un asiento en Red Bull.

Ese... era un tema complicado.

—Bueno, primero que nada, Daniel está haciendo un gran trabajo para el equipo y espero que se recupere para que regrese a competir muy pronto. —Daniel lo había llamado un par de veces en la semana para hablar sobre cómo sentía el auto, pues no quería apartarse del todo del equipo.

Normalmente Max no compartía los datos sobre su auto, pero Daniel ahora no estaba involucrado para nada en el desarrollo de su propio auto. Así que, Max pensó que podría pasarle los datos.

"¿Por qué parece que tu auto está enfocado en understeer?" Daniel le preguntó en medio de la llamada. Max estaba en el balcón de su habitación de hotel tomando una bebida. Dentro, recostado en la cama, estaba Sergio durmiendo plácidamente. Desnudo y con solo las sábanas cubriendo la parte inferior de su cuerpo.

"Porque los datos son de Checo, son los datos de tu auto" Del otro lado de la línea, Daniel apretó la mandíbula. "Se los pedí y él me los dio para ti"

"... ¿cómo está adaptándose al equipo?" preguntó entre dientes luego de unos segundos en silencio.

"Bien, le cae bien a los mecánicos, Christian estuvo contento por su sexto lugar en su primera carrera con nosotros y Helmut no ha dicho nada malo hasta ahora." Y por los cielos que Max esperaba que ese anciano hombre abriera su boca para ponerlo en su lugar.