El wag del campeón [Chestappen]

Capítulo XXI: Abu Dhabi.

Sergio movió sus ojos por las caras de las personas en la sala.

La voz de Christian hablando seguía siendo un eje importante en su sentido, sin embargo, sus ojos se enfocaron en la persona que era la más importante en su vida.

Max estaba con el rostro serio; la mandíbula firmemente apretada leyendo los datos, sus cejas estaban fruncidas y sus labios se frotaban entre sí en ocasiones.

Abu Dhabi era la última carrera de la temporada 2021. Una que cerraría con una batalla histórica entre dos pilotos feroces que durante las veintidós carreras del año dieron todo de sí en la pista. Llegando incluso a los toques que desencadenaron accidentes polémicos.

Y todo culminaría ese domingo.

Max y Lewis llegaban a la última carrera, la última oportunidad para salir victorioso, con los mismos puntos en el campeonato.

Sergio había visto el efecto que esto había tenido en Max. Por mucho que este pretendiera tranquilidad y serenidad ante el hecho de tener solo una oportunidad más para cumplir su meta, él veía entre las líneas. Él era capaz de ver entre el muro que Max había alzado desde que se enteró que Lewis tenía los mismos puntos que él.

Él le dio el espacio que claramente su pareja necesitaba. Max se había encerrado en su propio mundo después de la penúltima carrera, pasaba horas en su simulador portátil practicando el circuito de Yas Marina hasta tenerlo grabado en la memoria incluso en sus sueños. Sergio estaba allí a su lado, a la distancia que Max le permitía estar.

—Es todo. —Christian los despachó a todos. La carrera era mañana y los preparativos tenían que estar listos.

Sergio vio que los mecánicos seguían practicando en los pits. Debían asegurarse de no tener ni el más mínimo margen de error. Todo el equipo estaba revisando lo que estuviera en sus manos una y otra vez, ansiosos por alcanzar la perfección que les aseguraría obtener el campeonato.

Todos sabían su papel para esa carrera que definiría la historia. Él entendía bien el suyo.

Max se levantó de su asiento y, sin poder evitarlo, vio a Sergio irse con los demás. Iba a ir para alcanzarlo cuando Christian lo detuvo al hablar.

—Checo, ve a mi oficina. Necesito hablar contigo. —Max lo miró, su mirada preguntó el motivo por el cual su novio debía ser llamado. Christian no le respondió, le palmeó el hombro y se encaminó a la puerta.

Sergio estaba allí esperando también con duda en sus ojos. Max se acercó para hacer notar su presencia. Sabía que había descuidado a su novio durante esa semana, y deseaba enmendarlo porque, pese a no querer admitirlo, estaba sufriendo a causa de los nervios.

Su novio le vio y le sonrió, con esa sonrisa que adoraba ver y que le traía un reconforte profundo que llegaba hasta la raíz de su corazón.

—Te veo en el hotel, ¿si? —dijo para tranquilizarlo. Max asintió.

Christian le dio una última mirada antes de llevarse a su pareja hacia su oficina para hablar algo de lo que no conocía.

Max se fue encaminando hacia la salida del paddock, pasó por las demás hospitalities sin detenerse a pensar en nada. Le llamó la atención un aglomerado de periodistas en la entrada.

Hasta que escuchó un nombre familiar.

"Daniel, Daniel" decían los periodistas mientras intentaban llamar la atención del piloto que, tras semanas de ausencia dado a su lesión, por fin aparecía de nuevo en el paddock.

Max detuvo sus pasos. Los periodistas hicieron un espacio para que Daniel pudiera pasar ya que vieron que había visto a Max pasar y quiso ir a saludarlo.