Un año después de salvar al mundo y liberar a todos de la oscuridad, Boruto Uzumaki regresa a una Konoha reconstruida, solo para enfrentar una nueva amenaza que pone en peligro todo lo que ama.
*) BoruSara
*) MitsuHima
*) Kazuto Uzumaki Uchiha
Un año ha pasado desde que Boruto Uzumaki liberó al mundo de la oscuridad, restaurando la memoria colectiva y revelando su verdadero legado como hijo de Naruto, el Séptimo Hokage. Konoha, tras la devastación, ha renacido más grande y fuerte, bajo el liderazgo renovado de Naruto, y el mundo shinobi se ha estabilizado en una paz frágil.
Boruto, después de meses de vagar en soledad para asimilar los eventos de la omnipotencia y reconciliarse con el peso de sus acciones, regresa finalmente a casa, donde es recibido como un héroe. Pero la tranquilidad que encuentra es solo una fachada para un peligro latente que se cierne sobre la aldea.
En las sombras, un nuevo enemigo ha estado observando, esperando el momento adecuado para atacar. Kazuto Uzumaki Uchiha, un ninja prodigioso nacido de una unión secreta y prohibida entre los clanes Uzumaki y Uchiha, ha emergido con un propósito devastador: destruir Konoha y todo lo que representa.
Criado en el olvido, marcado por la persecución y el rechazo de ambos clanes, Kazuto ha nutrido un odio profundo hacia la aldea que ve como la raíz de todas sus desgracias.
Sin embargo, Kazuto no odia a Naruto; al contrario, lo admira profundamente. Para Kazuto, Naruto es el símbolo de lo que Konoha podría haber sido: una tierra de aceptación y unidad. Pero la aldea, con su historia de divisiones y prejuicios, traicionó esa promesa.
Con la convicción de que Konoha debe ser destruida para que un nuevo mundo pueda nacer, Kazuto secuestra a Naruto, llevándolo a un lugar oculto e impenetrable, dejando un mensaje claro a la aldea: tienen cinco días antes de que él desate su venganza y borre Konoha de la faz del planeta.
Boruto, angustiado por la desaparición de su padre y asediado por un sentimiento de culpa, se embarca en una misión desesperada para rescatar a Naruto y salvar a Konoha. Pero pronto descubre que Kazuto no es un enemigo ordinario.
Dotado con habilidades únicas que combinan lo mejor de los clanes Uzumaki y Uchiha, Kazuto posee un Mangekyō Sharingan capaz de manipular el espacio y el tiempo, y un dominio de los sellos que desafía la lógica.
Su poder es inmenso, pero su motivación es lo que lo hace realmente peligroso: un odio arraigado y una envidia corrosiva hacia Boruto, a quien ve como la encarnación de todo lo que él nunca pudo tener.
Para Kazuto, Boruto es un símbolo viviente de la injusticia. A pesar de haber sufrido bajo la influencia del karma y de Momoshiki, Boruto fue acogido y celebrado por Konoha, mientras Kazuto vivió en las sombras, rechazado por su propio linaje.
La vida privilegiada de Boruto, su legado como hijo del Hokage, y la devoción que la aldea le muestra, son una afrenta a todo lo que Kazuto ha soportado. Decidido a eliminar a Boruto y con él, la posibilidad de que Konoha siga existiendo, Kazuto se prepara para desatar una catástrofe que cambiará el mundo shinobi para siempre.
En su búsqueda por detener a Kazuto, Boruto deberá confrontar no solo el poder de su enemigo, sino también las verdades incómodas sobre su propio linaje y el legado de los clanes Uzumaki y Uchiha.
A medida que el tiempo se agota, Boruto se ve obligado a enfrentar la oscuridad dentro de sí mismo y la realidad de que para salvar a su padre y a su hogar, podría tener que sacrificarlo todo, incluso su propia humanidad.
En este choque final de destinos, los lazos de sangre y furia se tensarán hasta el punto de ruptura. La batalla entre Boruto y Kazuto no solo decidirá el destino de Konoha, sino también el futuro del mundo shinobi y el legado que cada uno de ellos dejará atrás.
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