Reflejos de Dolor y Sombra

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El lugar donde Sarada y Mitsuki quedaron atrapados comenzó a cambiar de manera insidiosa, como si las paredes mismas respiraran, estirándose y contrayéndose en un ritmo lento y perturbador.

Los muros de piedra se disolvían, transformándose en una superficie pulida y fría, como agua congelada que reflejaba sus imágenes distorsionadas. En un abrir y cerrar de ojos, se encontraron rodeados por un laberinto de espejos que se alzaban desde el suelo, creando una prisión cristalina que no tenía salida.

Los espejos, altos y angulosos, capturaban cada detalle de sus figuras, pero lo que devolvían no era una simple imagen reflejada. En esos cristales, Sarada y Mitsuki veían versiones alteradas de sí mismos, sombras de lo que eran y lo que temían convertirse.

El aire a su alrededor se tornó pesado, cargado de una tensión eléctrica que hacía que cada respiración se sintiera como un esfuerzo monumental.

Sarada, con el corazón latiendo desbocado, intentó mantener la calma, pero cada vez que sus ojos se encontraban con un espejo, veía algo que la llenaba de una confusión creciente.

En su reflejo, su Sharingan brillaba intensamente, pero los ojos que la devolvían la mirada eran fríos, carentes de la calidez y el amor que siempre había intentado mantener. Era como si estuviera mirando a una versión de sí misma que había perdido la capacidad de sentir, una guerrera formidable, pero vacía por dentro.

Mitsuki, de pie a su lado, sintió una punzada de miedo mezclada con asombro cuando sus ojos se posaron en su propio reflejo. En el espejo, vio a un enemigo que no esperaba encontrar: Kawaki.

Pero no era el Kawaki del presente, sino el Kawaki del pasado, el Kawaki que había sido su compañero, su líder, durante los oscuros días de la omnipotencia. El Kawaki que aún tenía algo por qué luchar pese a su doloroso pasado. El kawaki que aún era conciderado un Uzumaki.

Mitsuki sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral, un reflejo de la frustración y el dolor que había guardado en su interior durante tanto tiempo.

Mientras estaban espalda con espalda, cada uno enfrentando su propio reflejo, sintieron cómo la prisión de espejos los atrapaba, no solo físicamente, sino también emocionalmente. Mitsuki podía sentir la confusión y el asombro de Sarada resonando a través de la conexión que compartían como compañeros, pero estaba demasiado inmerso en su propio conflicto para poder ayudarla.

El reflejo de Kawaki en el espejo lo miraba con la misma dureza que Mitsuki recordaba, una dureza que había sido una constante durante los años en que su mente había sido alterada, en que había seguido a Kawaki con una lealtad ciega, permitiendo que lo maltratara y humillara.

Durante ese tiempo, Mitsuki había ignorado a su verdadero sol, a Boruto, el amigo que siempre había sido su guía, su razón de ser. En cambio, había sido leal a Kawaki, siguiendo cada una de sus órdenes, permitiendo que lo arrastrara más y más hacia la oscuridad. Hacia la traición a Boruto.

La culpa y la frustración golpearon a Mitsuki como una ola implacable. Sabía que la omnipotencia de Eida había alterado sus recuerdos, pero eso no hacía menos real el dolor de haber abandonado a Boruto, de haber dejado que Kawaki tomara su lugar en su corazón.

Y ahora, después de todo lo sucedido, después de que Boruto había salvado al mundo y restaurado la memoria colectiva, Mitsuki aún no había podido perdonarse a sí mismo. La herida seguía abierta, un recordatorio constante de su traición, de su debilidad.

En el reflejo, Kawaki sonrió, una sonrisa que estaba cargada de desprecio, de la misma crueldad que Mitsuki había llegado a conocer tan bien.

— Eres débil — dijo Kawaki, su voz resonando en el espacio cerrado del espejo, como si las palabras fueran cuchillos que se clavaban en el alma de Mitsuki — Siempre has sido débil, Mitsuki. No mereces la luz que sigues, no mereces la amistad de Boruto. Solo eres una sombra, un seguidor sin voluntad propia. Por eso a Eida y a mí nos resultó tan fácil alejarte de Boruto.

Lazos De Sangre Y Furia (Boruto Uzumaki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora