-7-

1.3K 63 2
                                    

Vio

Eran entorno las cuatro de mañana y me moría de hambre.

Llevaba unos veinte minutos intentando calmar a mi estómago, pensando que no era para tanto que había cenado bien y que esto simplemente era un antojo por algo dulce, pero por más que intentaba volver a dormir y pensar en otra cosa no se me pasaba. Pensé en lo que siempre me dice mi madre, si te vale con una manzana es hambre, si no es gula o antojo. Y a mi me valía con una manzana con siete kilos de Nutella y un poco de pan y una palmera de chocolate y unos cereales y quizás un poco de bacon churruscado al microondas. En definitiva tenia mucho hambre, por lo que no me quedo otra opción que levantarme.

Lo primero me me hice fue un sándwich, asi tenía algo que ir picando en lo que me pelaba la manzana y la llenaba de Nutella. También me puse zumo de manzana y leche. Al acabar volví a mi cuarto, aunque tuve que parar por el camino. Al principio pensé que los ruidos que se oian venían de la habitación de Alex y Almu, que asco me daba que follaran de verdad, pero luego afine el oído y note que no era ni gritos ahogados, ni gemidos, eran llantos y venían de la habitación de Chiara. Con todo lo que ella había hecho por mi, no podía volver a la cama como si nada, por lo que entre sin llamar, era una emergencia.
Al principio se asustó, luego vio que era yo, se quitó las lágrimas como pudo y me miró

- Estoy bien.- Fue lo primero de me dijo

- No, no lo estás. A mi hermana y a Alex les puedes mentir si quieres, pero a mí no

- Estoy bien. Solo es un cúmulo de cosas. ¿Tu que haces despierta a estas horas? ¿Te he despertado?

- Estaba saqueando la nevera. Tenía mucho hambre, pero hambre de verdad. Y no no me has despertado al pasar por aquí he escuchado el ruido. Al principio pensaba que eran mi hermana y el señor Alejandro teniendo sexo

- Que asco. Y normal que tengas hambre estás embarazada

- De momento que todavía no se qué hacer. Ahora, ¿me cuentas ese cúmulo de cosas que te hacen llorar?

- Pues hecho de menos a mis hermanos. Hecho de menos dormir con ellos en una cama minúscula, los ataques y arrebatos de amor del pequeño, las confidencias de Jass, el piano de mi habitación, a mi madre regañándome por cualquier cosa, los besos de mi padre en la cabeza, las anécdotas que cuenta mi madre de cuando eramos pequeños, ver los álbumes de fotos con Joey y que siempre pregunté porque no estaba el en esas fotos y decirle que el no existía en ese momento. No se tengo tristeza

- Eso se llama morriña y a mi también me pasa. Me encantaría volver a esa época en la que estaba en casa con mi hermana y mis padres y no me preocupaba nada, pero se que no es solo eso

- Parece que me lees la mente

- Ya son muchos días contigo y he aprendido a descifrarte. Asi que habla

- Me ha dado por pensar que jamás voy a encontrar a nadie que me quiera. Todas ahora se me acercan por lo que soy, quieren lo que quieren para luego contarlo por ahí. Ya no se me acerca nadie sin ningún tipo de interés. Nadie quiere conocerme como soy, sino por lo que soy y eso está feo

- ¿Y eso lo has pensado tú sola? ¿O alguna compañera tuya de edición se está encargando de destrozarte por dentro? Porque no creo que en tu mundo de luz y de color veas la maldad de las personas. Yo se de sobra que siempre intentas ver lo mejor de las personas e intentas creer que no son malas sino que algo externo las ha hecho así

- Quizás Salma me haya escrito algo

- ¿Me dejas verlo?

- Si claro

Me paso si móvil y me metí en la conversación con Salma. "Buenas noches Kiki, solo quería decirte una última cosa más, antes de que vayas corriendo a quejarte a Almudena de lo mala persona que soy. Quiero que sepas que ya nadie te va a querer por lo que eres, si no por la fama que tienes, van a buscar follar contigo para contarlo en la tele, porque tú como persona ya no interesas, ahora interesa ese personaje de niña tonta que has creado que no ve la maldad y vive con Heidi y la abeja Maya. Ten mucho cuidado con quién se te acerca que la hermana de Almudena trabaja en la tele y esa cuando menos te des cuenta lo está contando todo. Ojalá tengas suerte y encuentres a alguien que te quiera. Que va a estar difícil pero bueno siempre hay un roto para un descosido."

- Chiara no la tienes que hacer ni caso, tiene envidia y ya está. Hay mucha gente que te queremos por como eres. Yo no te conozco como artista, ni si quiera he visto el programa más que hasta cuando se fue mi hermana que la pobre tampoco duró mucho. Y yo te tengo un cariño como persona increíble.

- Ya pero y si luego tiene razón y nadie me quiere como soy

- Habria que estar ciego, sordo y mudo para no quererte como eres. Deberías verte con mis ojos y ver lo especial que eres

- Especialmente tonta

- No Chiara, especial de especial no se cómo explicártelo por eso deberías verte con mi ojos

- Tu que me ves con buenos ojos

- Eso es ahora. El primer día cuando mi hermana me dijo que estabas en mi casa, bueno nuestra casa, me había preparado un discurso para echarte, luego te vi con esa casa y esos ojos y dije no puedo echarla, y mira ahora una más

- Ves me odiabas sin conocerme

- No te odiaba, le dije a mi hermana que no quería una casa de otitos. Me da igual que la persona que viniera hubieras sido tu, Ruslana o Juanjo. No quería más triunfitos bastante tenía con Alejandro. Así que ahora mismo vas a dejar de pensar que no te va a querer nadie y te vas a dormir 

- No puedo, mis pensamientos intrusivos no me dejan dormir

- Pues hazme un hueco que con unas cosquillitas seguro que te duermes

- Es que no llevo pijama, no me gusta para dormir me agobia y quita libertad

- No pasa nada. Tu hazme un hueco y ya está

Chiara me hizo un hueco y en cuanto me tumbé a su lado me abrazó, lo estaba pasando verdaderamente mal, ya que ese abrazo era como de tengo miedo al mundo protégeme. Al aferrarse a mi cuerpo como un koala a su eucalipto, me dejaba toda la espalda libre para hacerle las cosquillitas.

- Ojalá me quisiera alguien como tu.- Musitó antes de quedarse completamente dormida

Si está pequeña supiera que mi corazón ya lo tenía ganado y que si lo quería era suyo, no diría las tonterías que decía hace un rato. Para mi dormirme no fue fácil, no solo porque Kiki desprendiera un calor humano excesivo, sino porque yo estaba empezando a sentir un calor interno que no debía tener, era obvio que Kiki me ponía, como para no hacerlo, era perfecta, pero no era el momento de pensar con el clítoris, pero claro la tenía desnuda, abrazada a mi, con su pierna por encima de mi cuerpo y su papo pegado a mi pierna. Menos mal que al final el sueño me venció y pude dormir.







Detrás de la pantalla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora