Vio
Kiki nos había levantado a las ocho para bajar a desayunar, meternos en el coche y poner rumbo a Motril, a casa de mis padres.
En teoría a las once y cuarto íbamos a llegar a casa de mis padres y donde ya estaban todos, pero Mara tenía otro plan. Cuando nos faltaba media hora para llegar, tuvimos que parar en una gasolinera ya que la pequeña se vomitó entera.
En lo que yo cambiaba a Mara y la ponía ropa limpia, Kiki con toallitas limpiaba la sillita de viaje ya que estaba toda sucia. Mara se puso a llorar mientras la cambiaba por lo que tuvimos que cambiar los papeles, Kiki la calmaba y yo limpiaba todo.
Una media hora después volvimos a la carretera, está vez yo conducía y Kiki iba atrás con la pequeña.
Al llegar comprobamos que estaban todos allí. Estaba el coche de Alex, el de Gabi, y el de mis padres. Sabíamos también que los de Kiki estaban aquí porque había una furgoneta, era de mis tíos y cuando había mucha gente siempre se la dejaban.
- ¿Como lo hacemos?
- Salimos del coche, coges a Mara, nos damos la mano y entramos
- ¿Si?
- Violeta amor
- Está bien
Kiki saco a Mara del coche y me la dió, nos cogimos de la mano y abrió con las lleves de casa que antes la había dado.
Al entrar la primera persona que nos vio fue mi hermana, quien se quedó completamente en shock. Apenas la salían las palabras, hasta que vino a abrazarnos. Ese movimiento tan repetino hizo que Mara se pusiera a llorar, haciendo que Kiki la cogiera para calmarla y llamando la atención de el resto quienes se encontraban en el salón.
Todos vinieron corriendo a ver de que se trataba, y eso nos agobió, por lo que Kiki salió con la niña a buscar el chupete y su mantita, en lo que Almu me ayudaba a sentar a todo el mundo en el salón
- Nos debéis una explicación.- Dijo mi madre que parecía la más enfadada
- Lo se. Dadme un minuto, que venga Kiki y hablamos. Voy a ver cómo está y hablamos, pero tranquilamente
Salí sin dejarles tiempo a réplica y vi a Kiki con la pequeña en brazos acariciándola la cara y llenadola de besos.
- Kiki, ¿vamos?
- Si cariño, dile mama mira que guapa me ha puesto mami
- ¿Y eso?
- Tenía frío y la he puesto su mantita
- Vamos
Pasamos a casa y Joey no respeto lo de estar tranquilito, ya que se acercó corriendo a Kiki
- Que guapa
- Gracias amor
- ¿Le puedo dar un besito?
- Pues claro. Kiki baja
- Voy
Kiki se agachó y el pequeño Joey beso la cabecita de Mara. Fue algo que enterneció a todos y que relajo el ambiente.
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Detrás de la pantalla
FanfictionFotografía y música se unen en una historia de amor y sorpresas