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Kiki

A las siete y media, comenzaba el segundo regalo. Y es que Alex y yo habíamos hecho otra locura, nos habíamos embarcado en la increíble aventura de ser propietarios. Nos habíamos comprado unas casas chulísimas, bueno no para nosotros, para nuestras familias.

Almu y Vio se pasan horas al día hablando de cómo de pequeñas se imaginaban una vida juntas y haciendo todo por igual. Niños a la vez, casas en el mismo barrio, boda juntas, misma mascota, mismo cole para los niños y así todo. También se arrepienten del tiempo que pasaron separadas y ahí es donde Alex y yo podíamos actuar, podíamos hacer que no estuvieran separados nunca más y que tuvieran todo juntas y como podíamos dárselo se lo íbamos a dar.

Las casas eran casi independientes la una de la otra, a excepción de un patio compartido. Un patio enorme con barbacoa, piscina y un mini huerto.

Este era su segundo regalo de cumpleaños, la casa. Yo tenía que enseñársela a Vio a y media y el entrar unos minutos después a la suya para que no coincidieran.

La casa era grande, ya que el objetivo de las Hódar eran tres hijos, yo compartí cuarto con Jass una temporada y estuvo increíble, pero nada que ver a la libertad que te da tu propio cuarto.

Nada más entrar había unos banquitos a cada lado de la puerta con sus percheros y unos cajones bajo los bancos para guardar zapatos y otras cosas. A la izquierda las escaleras para subir, a la derecha el salón comedor, que daba a la cocina abierta. En la cocina había una puerta que daba al patio, y otra que daba aún aseo. Al subir las escaleras había tres dormitorios, uno grande con baño y dos mas pequeños que compartían baño. En la tercera planta había una habitación gigante, con baño completo con bañera y ducha y vestidor.

Cuando Vio y yo terminamos de verla espere haciendo que viera los armarios de la cocina la llamada de Alex para salir juntos al patio. No tardo ni dos minutos en llamarme, colgué y miré a Vio

- ¿Por qué no abres y salimos a ver el patio?

- Vale

Abrió la puerta y lo primero que vio fue a a su hermana hacer lo mismo que ella. No dudaron en correr a abrazarse en lo que Alex, Mara y yo llegábamos.

- ¿Vosotros veis normal esto?.- Nos pregunto Almu al llegar

- ¿El que concretamente?

- Como que el que, Kiki. Todo. La comida, la pedida y ahora esto

- Ay Almu, esto no es nada, es algo material e insustancial. Alex y yo solo queremos que seáis felices y siempre habláis de lo que os gusta hacer cosas juntas y de cómo os lo imaginabais de pequeñas

- Kiki tiene razón. De que sirve querer a alguien y estar enamorado de esa personas si no escuchas lo que le gusta y le hace feliz. Vosotras sois felices juntas, y nosotros somos felices cuando lo sois vosotras

- Menos mal, Almu, que si que hemos dicho que nos casamos con ellos, que sino..

- Hemos escogido muy bien

- Bueno, menos dramas que tenemos varias cosas que contaros

- Ahora es cuando nos cuentan lo malo Vio

Detrás de la pantalla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora