Después de mi charla con Alby y Chuck, mi mente seguía llena de preguntas. La estructura del Área era fascinante, pero lo que realmente me intrigaba era la sensación de que había conocido a algunos de estos chicos antes. Había algo en el aire, una mezcla de familiaridad y misterio, que me mantenía alerta.
Mis ojos volvieron a posarse en Gally, quien seguía trabajando en cortar madera. Había algo en él que me resultaba familiar, pero no lograba descifrar por qué. Sin embargo, al mirar más detenidamente, noté que su expresión se había vuelto seria, casi fría. No entendía por qué me miraba así, como si hubiera hecho algo malo o fuera una distracción que no deseaba.
Gally había apartado la mirada rápidamente, ignorando cualquier conexión que pudiera haber sentido momentos antes.Había decidido ignorar esos pensamientos y ya no darle más importancia. Me pregunté si había visto algo en mí que le recordara a su pasado, al igual que me había sucedido a mí. Pero ahora su rostro era una máscara de seriedad y concentración.
La sensación de su mirada seria sobre mí me dejó un poco incómoda. ¿Por qué esa actitud repentina? ¿Acaso había hecho algo para ofenderlo sin darme cuenta? Me volví hacia Alby y Chuck, tratando de reanudar la conversación y apartar mi mente de la incómoda interacción.
"¿Por qué Gally me mira así?" pregunté en voz baja, intentando no parecer demasiado preocupada.
Alby intercambió una mirada con Chuck antes de responder. "No te lo tomes a mal. Gally es así con todos. Es su forma de mantenerse enfocado en el trabajo y evitar distracciones. No te lo tomes como algo personal."
Asentí, aunque la sensación de inquietud no se disipó del todo. Había algo más en su mirada, algo que no podía comprender completamente. Sin embargo, decidí seguir el consejo de Alby y dejarlo pasar, al menos por el momento.
Me concentré en aprender más sobre el Área y sus habitantes. Cada uno de ellos parecía tener un papel crucial en esta pequeña comunidad, y yo quería encontrar el mío. Aunque el encuentro con Gally había sido desconcertante, sabía que aún tenía mucho por descubrir en este extraño y fascinante lugar.
Después de que Alby y Chuck terminaron de explicarme los detalles del Área, decidieron dejarme explorar el lugar por mi cuenta. Era mi oportunidad para familiarizarme con mi entorno y conocer a los otros chicos que habitaban este extraño lugar. Aunque me sentía un poco nerviosa, la curiosidad y la necesidad de encontrar mi lugar me impulsaron a seguir adelante.
Mientras caminaba, saludé a varios de los chicos que Alby me había señalado antes. Newt y Zart estaban trabajando en el huerto, cuidando de las plantas con paciencia y dedicación. Winston estaba en la carnicería, ocupado con su tarea habitual. El sonido de las herramientas y el olor a carne fresca llenaban el aire a su alrededor. Más adelante, vi a Sartén en la cocina, concentrado en preparar lo que parecía ser el almuerzo del día, mientras una deliciosa fragancia flotaba desde su dirección.
Al pasar por el área de entrenamiento, me encontré con Ben y Minho, quienes se preparaban para una nueva jornada como corredores. Su determinación y enfoque eran evidentes mientras se movían con agilidad y precisión, listos para enfrentarse al laberinto una vez más.
Finalmente, mis pasos me llevaron hacia Gally, quien continuaba cortando madera con una precisión casi mecánica. Había algo en su forma de trabajar que me intrigaba, una concentración y determinación que me resultaban familiares, aunque no podía explicar por qué.
Decidí acercarme y saludarlo, buscando tal vez alguna chispa de conexión o conversación. "Hola, Gally," dije, tratando de sonar amigable...
