Capitulo 59: Corre

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El sonido del metal resonó mientras la puerta se deslizaba, revelando el intrincado laberinto que había sido nuestro hogar y prisión. Con el corazón latiendo con fuerza, di un paso adelante, sabiendo que no estaba sola y que juntos, éramos más fuertes.

Nos dirigimos al Laberinto, el aire estaba cargado de una mezcla de tensión y determinación. Cada paso que dábamos era un recordatorio de lo que estaba en juego. La salida del Laberinto era nuestro único objetivo, pero el camino no sería fácil. Éramos un grupo unido, un equipo dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo para llegar a la libertad.

El sol comenzaba a ocultarse, proyectando sombras alargadas sobre las paredes del Laberinto. Sabíamos que el tiempo era esencial. Los penitentes no tardarían en aparecer, y necesitábamos avanzar rápido para tener una oportunidad. Caminábamos en formación, Minho lideraba, su experiencia como corredor era vital. A su lado, Thomas mantenía la calma, con esa mirada resuelta que siempre había inspirado confianza en todos nosotros.

Al principio, el Laberinto estaba inquietantemente silencioso. Podíamos escuchar nuestros propios pasos resonando contra las paredes de piedra. La adrenalina corría por nuestras venas mientras manteníamos los sentidos alerta, esperando cualquier señal de peligro.

Finalmente, llegamos a la primera intersección. Minho levantó la mano para detenernos, observando a su alrededor. "Por aquí", indicó, señalando hacia la derecha. Seguimos su dirección, sabiendo que estábamos más cerca de nuestra meta.

Mientras avanzábamos, un sentimiento de esperanza nos invadía. Pero el peligro no tardó en manifestarse. Un ruido gutural rompió el silencio, un sonido que reconocimos al instante: los penitentes estaban cerca.

Mi corazón latía con fuerza cuando vi la sombra de la primera criatura aparecer a la distancia. Eran rápidos y letales, y debíamos ser aún más rápidos para sobrevivir. "¡Corre!", gritó Minho, y eso fue lo que hicimos.

Corrimos por nuestras vidas, esquivando los penitentes que aparecían de la nada. La adrenalina se convirtió en nuestro motor mientras nos movíamos entre las estrechas paredes, buscando la salida. Era una carrera contra el tiempo y contra el terror.

En medio del caos, vi a Chuck caer. El mundo pareció detenerse por un momento mientras él se quedaba atrás, incapaz de seguirnos. Mis lágrimas comenzaron a caer, pero no había tiempo para llorar. Su pérdida fue un golpe devastador, pero debíamos seguir avanzando.

Cada uno de nosotros estaba lidiando con el dolor a su manera. Newt y Teresa nos mantenían enfocados, alentándonos a seguir. Era difícil correr sin llorar, pero sabíamos que Chuck habría querido que siguiéramos luchando.

Finalmente, llegamos a la puerta de salida. La esperanza resurgió mientras nos acercábamos, pero entonces nos dimos cuenta de que algo estaba mal. La puerta, que debería abrirse rápidamente, tardaba demasiado en responder. El pánico se apoderó de nosotros mientras intentábamos forzarla, sabiendo que los penitentes estaban cada vez más cerca.

Thomas y yo nos apresuramos a abrir la puerta, nuestros corazones latiendo descontroladamente mientras tirábamos con todas nuestras fuerzas. Pero el tiempo se nos escapaba, y los penitentes estaban a solo unos pasos de distancia.

Miré hacia atrás para asegurarme de que todos estuvieran listos para cruzar, pero lo que vi me heló el corazón. Alby y Gally estaban detrás, luchando contra los penitentes que se abalanzaban sobre ellos. El miedo se convirtió en desesperación cuando comprendí que no todos saldríamos de allí.

"¡GALLY!", grité con todas mis fuerzas, mi voz llena de dolor y súplica. Quería que corriera, que dejara todo y viniera hacia nosotros, pero él estaba decidido a protegernos hasta el final.

Minho me abrazó con fuerza, intentando mantenerme segura mientras las lágrimas caían por mi rostro. "Te amo, hasta que te vuelva a ver", dijo Gally con voz quebrada. Una lágrima resbaló por su mejilla, y en ese momento supe que no podía hacer nada más por él.

Hasta que te vuelva a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora