"¡Y ustedes dos!" gritó Alby, señalando a Gally y Minho. "¿Qué demonios se les pasa por la cabeza? ¡Miren en el estado en el que están! ¿Por qué están aquí peleando como animales?"
Gally, aún con la sangre en el rostro, intentó explicar. "Solo... solo estábamos discutiendo sobre ______, pero..."
"No me importa el motivo," interrumpió Alby con una voz cortante. "¡Lo que me importa es que están desafiando el orden aquí! ¿No se dan cuenta de que están afectando a todos?"
Minho, que también estaba visiblemente cansado y herido, se adelantó con una voz tensa. "No era mi intención que llegara a esto, pero..."
"¡Pero nada!" Alby estalló. "Quiero respuestas ahora, y quiero que entiendan que esto tiene consecuencias. ¡No voy a tolerar más descontrol en el Área! ¡Este es un lugar donde debemos mantenernos unidos y trabajar juntos, no matarnos entre nosotros!"
La mirada de Alby era dura y sin piedad, dejando en claro que la situación no solo requería disculpas, sino un cambio de comportamiento inmediato. La furia y la frustración de Alby se sentían en cada palabra, haciendo que tanto Gally como Minho entendieran que sus acciones no quedarían impunes.
Alby, con una expresión de enojo y exasperación, se plantó frente a Gally y Minho, la furia en su rostro era palpable. Su voz resonó con firmeza y exigencia.
"¡Díganme exactamente por qué comenzó esto! Primero tú, Gally. ¿Qué demonios te llevó a pelear con Minho? ¡Habla ya!"
Gally, aún con la sangre en la cara y visiblemente agotado, se esforzó por mantener la calma. Miró a Alby y luego a Minho antes de responder. "Todo empezó cuando vi a _______. Me molestó que Minho también mostrara interés en ella. Me dejé llevar por los celos y la rabia, y eso escaló a una pelea. Lo siento, no debí dejar que llegara a esto."
Alby frunció el ceño y giró su mirada hacia Minho. "¿Y tú, Minho? ¿Qué tienes que decir sobre tu parte en esto? ¡Habla!"
Minho, con una mezcla de cansancio y frustración en su rostro, se adelantó. "Sí, también me dejé llevar. Vi cómo Gally se acercaba a ______ y no me gustó. Pensé que podía mostrarle que yo también tenía derecho a estar cerca de ella. Nos dejamos llevar por la rivalidad, y terminó en una pelea. Fue una estupidez, y lamento que haya llegado a este punto."
Alby escuchó atentamente, sus ojos reflejando la severidad de la situación. Su enfado no había disminuido, pero sus palabras se volvieron más contenidas. "Entiendo que haya tensiones, pero esto no es forma de resolverlas. Necesitamos aprender a manejar nuestros conflictos de una manera que no ponga en peligro a los demás ni al grupo. Ambos tendrán que enfrentar consecuencias por esto. Primero, tendrán que disculparse y demostrar que pueden comportarse de manera más madura. No quiero más enfrentamientos como este."
La voz de Alby se suavizó ligeramente al final, pero su postura seguía siendo firme. La tensión seguía en el aire mientras los chicos digerían las palabras de Alby y la seriedad de la situación.
Alby, con una mirada fría y autoritaria, decidió las consecuencias de la pelea. Se dirigió a Gally y Minho con una determinación implacable.
"Ambos pasarán tres días en el pozo," anunció Alby con voz firme. "Solo tendrán pan y agua. Durante este tiempo, no tendrán contacto con nadie más, y especialmente, tendrán contacto cero con ______ una vez salgan. Ella ya ha tenido suficiente de este conflicto y necesito que entiendan el impacto que sus acciones tienen en todos nosotros."
Gally, al escuchar las palabras de Alby, sintió un nudo en el estómago. La idea de no poder acercarse a ______, la persona con la que había intentado reconciliarse, le pesaba enormemente. Una lágrima solitaria rodó por su mejilla mientras se daba cuenta de la magnitud de la penalización y lo que significaba para su relación con ella.
Minho, aunque también afectado por la sentencia, trató de mantener su postura. Sin embargo, el peso de la decisión de Alby y la condena de no poder acercarse a ______ le hizo reflexionar sobre sus acciones y su propio comportamiento.
Alby, con una última mirada severa, concluyó, "Espero que estos días en el pozo les den tiempo para reflexionar sobre sus acciones y las consecuencias de sus decisiones. Necesitamos unidad aquí, no conflictos. No quiero ver más de esto."
Con esas palabras, Alby dio por finalizada la conversación y se alejó, dejando a Gally y Minho con la pesada carga de sus castigos. La decisión de Alby había puesto un alto a la situación, pero también había abierto una herida más profunda en las relaciones entre los miembros del grupo.
