Día 1:
El primer día después del incidente, la tensión en el Área era palpable. Todos lo sentían. Chuck, siendo el dulce chico que siempre intentaba animar a todos, se sentó a mi lado durante el desayuno, haciéndome reír con sus chistes tontos. A su lado, Sarten y Newt intentaron aliviar la tensión preguntando sobre mis últimas carreras en el Laberinto. Respondí con una sonrisa, pero mis pensamientos estaban en otra parte.
Gally estaba sentado al otro lado de la mesa, mirando su plato con una expresión inescrutable. El silencio entre nosotros era ensordecedor. Minho, que solía estar en su propio mundo, me lanzó una mirada comprensiva y luego trató de animar el ambiente hablando sobre estrategias de corredores, algo que siempre conseguía que todos participaran. Pero incluso así, la chispa de entusiasmo que solía estar allí no apareció.
Día 2:
Las cosas no mejoraron mucho al día siguiente. Thomas y yo salimos temprano al Laberinto, intentando perdernos en la actividad y el esfuerzo físico. Había algo reconfortante en la rutina y el trabajo duro, algo que me ayudaba a dejar de lado, aunque solo fuera por un momento, los problemas personales.
Thomas, siempre perceptivo, notó mi desánimo. "¿Quieres hablar de ello?" preguntó mientras nos tomábamos un breve descanso. Negué con la cabeza, tratando de enfocarme en las paredes del Laberinto en lugar de en las emociones revueltas que me llevaban de un lado a otro. Mientras volvíamos al Área al final del día, me di cuenta de que la situación con Gally había empezado a afectar mis carreras; mi concentración no era la misma.
Día 3:
Los chicos comenzaron a notar el cambio de dinámica entre Gally y yo. Newt me abordó mientras recogía provisiones. "Oye, ¿todo bien entre tú y Gally?" preguntó con su tono calmado y amable. Me encogí de hombros, sin saber realmente cómo explicar que las cosas estaban lejos de estar bien.
Mientras tanto, Teresa, la nueva chica, estaba encontrando su lugar en el grupo. Al principio, me sentí un poco amenazada por su presencia, pero después de verla trabajar y hablar con los demás, me di cuenta de que no era su culpa que las cosas entre Gally y yo estuvieran tan mal. Teresa también parecía estar intentando mantenerse al margen del drama, lo cual agradecí.
Día 4:
Este fue el día en que finalmente me acerqué a Gally. No para hablar de lo que había pasado, sino simplemente para ver cómo estaba. Lo encontré trabajando en una de las estructuras del Área, su enfoque totalmente en la tarea que tenía entre manos. Era una escena que siempre había admirado: su habilidad para trabajar con las manos, su dedicación al trabajo. Me quedé un momento observándolo antes de acercarme.
"Gally," dije suavemente. Él levantó la vista, y pude ver que había una mezcla de sorpresa y algo de alivio en su mirada. Sin embargo, nuestras palabras fueron pocas y medidas, sin adentrarnos en lo que realmente necesitaba ser discutido. A pesar de eso, fue un pequeño paso hacia una posible reconciliación.
Día 5:
En el quinto día, la distancia entre nosotros seguía presente, pero algo había cambiado. Los chicos, quizás sintiendo el cambio en el aire, parecían más relajados. Chuck continuaba con sus intentos de levantar el ánimo, y Newt y Sarten hacían lo posible para que todos nos sintiéramos como un equipo unido a pesar de todo.
En un momento, durante una pausa en el Laberinto, Thomas se detuvo y dijo: "Sabes que puedes contar conmigo, ¿verdad?" Asentí, agradecida de tener a alguien en quien confiar.
Esa noche, mientras todos estábamos reunidos alrededor de la fogata, una parte de mí deseaba que Gally se sentara a mi lado y que pudiéramos olvidar por un momento la frialdad que nos había separado. Aunque todavía había una distancia entre nosotros, sentí que el tiempo y la comprensión podrían sanar las heridas, aunque eso requiriera paciencia y esfuerzo.
