La serpiente del león

Capítulo 8

Despidiéndome de Draco unos quince minutos antes del toque de queda para salir hacia la torre de Gryffindor, el trio estaba en la sala común, me miraron con enojo y dolor, pero los ignore, en la habitación estaba Neville, Dean y Seamus.

-chicos- saludo entrando en la habitación, me quito mi bata dejando la ropa de salir a la vista.

- ¿cómo lo harás? - pregunta Neville preocupado, los otros dos prestan atención desde la cama de Dean donde están sentados juntos.

-Dobby me ayudara, voy a esperar que se acuesten para poder salir- explico acomodando mi bulto y libros sacando una cartera de piel de Dragon más pequeña, meto mi mapa y capa.

- ¿de qué hablas? - pregunta Seamus arrastrándose hacia el final de la cama para estar más cerca. Lanzo un mufliato a la puerta antes de sentarme a los pies de la cama de Neville para acercarme también.

-iré al banco después del toque de queda- confieso haciendo que ambos me miran con la boca abierta. -les escribí y me alarmo la respuesta, parecían casi desesperados por hablar conmigo- digo mostrando mis nervios.

-tranquilo, ellos te ayudaran en todo, eres un heredero después de todo- asegura Neville dándome palmaditas en la espalda.

-te cubriremos con Ron- dice Dean de inmediato -tal vez debas acostarte con Neville por si se levanta en algún momento y ve que no estas, piense que estas con el- dice tras pensarlo un rato.

-eso es una buena idea- dice Seamus -si quiere levantarte Neville puede asomarse y decir que no te moleste- continua con ande manes salvajes.

-eso está bien para mi- dice Neville con una sonrisa, se la devuelvo feliz. - ¿ya sabes que dirás cuando vayas? Puedo ayudarte si quieres- dice preocupándose de nuevo.

-mm mi – comienzo para detenerme -un amigo me explico lo que debo esperar y pedir- aseguro sonrojándome un poco.

- ¿alguna vez nos contaras sobre este amigo? - pregunta Seamus con cara picara, rio sonrojándome un poco más.

-realmente no hay mucho que contar, descubrimos que no estamos en situaciones tan diferentes y comenzamos hablar- digo encogiéndome de hombros jugando con mis dedos.

- ¿es guapo? - pregunta nuevamente Seamus, rio tapándome la cara.

-demasiado diría yo- respondo calmándome un poco, todos me miran expectante -tiene un cabello hermoso, al igual que sus ojos, labios- señaló pensativo imaginándome a Draco en mi mente – su piel es muy sueve y pálida- continúo tragando un poco con dificultad -huele a manzanas con un toque de canela- señaló suspirando.

-estas enganchado- dice Seamus emocionado, salto sorprendido mirándolo con los ojos muy abiertos -no me mires así, nadie habla de esa manera de otra persona sin que le guste- señala divertido, me tranquilizo un poco al no notar malicia.

-no creo que sea correspondido- digo finalmente, no lo voy a negar después de pensar más veces de las que son saludables en besarlo o mantenerlo solo para mí.

-por favor, nadie en su sano juicio te rechazaría- dice Neville sorprendiendo a todos, al ver la mirada ríe avergonzado -no me gustas, pero no soy ciego, eres muy guapo, más como te estas arreglando y eres muy dulce y leal- dice encogiéndose de hombros haciendo que me sonroje ferozmente.

-Neville tiene razón, aunque no eres mi tipo puedo ver muchos atributos en ti- dice Dean asintiendo divertido.

-pues yo podría manosearme un poco contigo sin ningún problema- dice Seamus con una risita maniaca que se calla cuando Dean lo golpea -aunque no lo haría ya que tengo a un delicioso moreno- dice haciéndole ojitos haciendo que todos riamos. Es en ese momento que Ron entra.