Y esa molesta sensación se le quedó pegada en el pecho, no había mucho por decir o hacer al respecto. Chung-ae era un ex convicto, corría de la autoridad y le tocaba no estar ante la ley costase lo que fuera. Doori no era muy diferente a él, pensaba, porque si hubiera tenido la oportunidad de hacer lo mismo con sus agresores, lo habría cometido una y otra vez sin importarle el daño que recibiera de vuelta. Porque así estaría pagado, sin deuda alguna. Y eso la dejaría feliz, conforme, contenta.
Lamentablemente no era la opinión que tendría el público exterior.
Por eso el CEO Jang había desaparecido, y la señora Koo también, y la mánager Jang se comportaba tan estricta con todos. No pareciera que Chung-ae tuviese problemas para socializar, de ser estable y no generar problemas, pero Doori no lo conocía a fondo. El hecho de que saliera con esa revelación, casi de la nada, le hizo recordar eso. Le hizo saber que no había mucho por hacer y que, al final, nada era tan seguro como parecía.
Entrar al grupo de amigos de la medianoche, como se llamaban a sí mismos, la misma tarde en la que Chung-ae se dio a la fuga, le dio algo de tranquilidad. El hecho de que la estimasen aún como la líder de B!XXEN la dejaba más tranquila, no porque no sintiese que su mayor no pudiera ser líder, si no porque en el fondo estaban respetando su tranquilidad, su orden, la originalidad de todo. Era un poco grosero, claro, pero estaba bien de todos modos según su punto de vista tan dañado por el resto.
Doori había dejado a un lado el teléfono mientras que Bang Sihyuk cerraba la puerta del departamento, yéndose frustrado al descubrir que el mayor del grupo no se hallaba presente. Hecha una bolita en el sillón de la sala de entrada, la muchacha suspiraba con la cabeza hecha un torbellino de pensamientos varios. Desde hacía un día sus actividades se habían visto suspendidas por el tema de Chung-ae, y probablemente seguirían adelante sin su presencia por un largo, larguísimo tiempo. A veces se preguntaba si la historia hubiera sido diferente si es que el joven... estuviera en otros rumbos. No en el grupo.
Egoísta. Todos tienen derecho a reinventarse. A ser diferentes y mejorar. A no repetir las mismas acciones del pasado.
Se tiró a un lado y hundió el rostro en las almohadas para gritar en contra de las mismas, completamente frustrada por todo. Ni siquiera le generaba tanta comodidad estar en el grupo de chat con los amigos de Soobin, no porque fueran gente pesada, si no porque no entendía el cómo socializar. No quería cagarla y que las heridas del pasado nuevamente asomasen, se abrieran y sangraran copiosamente como alguna vez lo hicieron. En su momento Doori sufría mucho por socializar. Al principio, durante la creación del grupo, no creía que llegaría a debutar entre tantos desconocidos. Eso no se le cruzó nunca de manera concreta por la cabeza, claro está, pero ahora era capaz de reconocerlo y eso le daba escalofríos de sólo pensarlo al menos un poquito más detenidamente.
Alguien se sentó a su lado, y atinó a alzar la cabeza de la manera menos dramática posible para observar quién era; Miu la miraba de vuelta con esos ojitos de minino brillantes, redondos y con las pestañas largas y respingadas. Doori suspiró, y se acomodó de nuevo para apoyar la frente ahora sobre el hombro alargado de su novia, luego moviéndose como un animalito en su cama, cómoda.
Sintió las manos de la japonesa posarse sobre su espalda, acariciándola como si fuera un gato y besando su coronilla.─── Amor, ¿qué pasa?
─── Sé que cuando manden a hiatus a Chung-ae todo va a volver a la mayor normalidad posible, pero yo no quiero la mayor normalidad posible si es que no tenemos al equipo completo. ─── suspiró Doori con un puchero, mientras que su novia asentía intentando entenderla lo mejor posible.─── Corazón, no entiendo por qué las cosas tienen que ser tan difíciles. A veces siento que todo me sobrepone. Si Chung-ae no está, yo vuelvo a ser la líder y sólo por mientras. Miu, ¿por qué estamos en una situación tan compleja?
La rubia negó con la cabeza, apretando sus labios de corazón.─── No lo sé, Doo.
─── Un besito me haría sentir mejor, pero siento que no lo merezco.
Miu alzó una ceja, sonriendo suavecito y con las mejillas azoradas.─── ¿Y por qué no, nubecita?
─── No he sido buena líder.
A pesar de el puchero tan exagerado, Miu tomó el rostro de Doori con sus manos para darle un beso en los labios a su mayor. Luego otro, otro más, y con cada beso Doori se sentía más derretida en su tacto, tal como en sus sueños lo deseó, como lo quiso desde el principio. Abrazándola de vuelta, e irguiéndose para tenerla un poco más a su altura, la mayor de las dos se dejó llevar por el amor de su novia hermosa.
Entre los dedos, al sostener su cabello y piel, Doori supo que la dulzura de los labios de su novia era única. Ardía la manera en que su pecho se aceleraba y era adictivo por eso mismo, porque ardía y estaba en la punta de sus labios, justo al momento en que sus lenguas se tocaron y el beso, junto a ello, se intensificó de una manera bastante indecorosa. Miu temblaba como una jalea y la mayor le correspondía, le hacía sentir dichosa de tenerla con su pecho apegado al propio, haciendo que sus corazones latieran al mismo ritmo desenfrenado y bailaran con ese mismo dun—dun que las dejaba felices y tranquilas.
─── Ahem.
Las dos se separaron con un chasquido sonoro que las hizo sonrojarse incluso más de lo que ya estaban, para mirar Aeris, la que tenía una expresión completamente seria y profesional.
─── Disculpen por interrumpir, pero están diciéndole a la mánager que van a sacar a Chung-ae del grupo. ¿Es cierto eso?
Momento uh?!
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THE VIXEN . FAKE CO-ED GROUP.
General FictionCANCELADO/en edición. Las líneas se borraron cuando todo inició una vez más, y me aferré a la oportunidad de que todo saldría bien, junto a mis sueños y esperanzas. No copiar ni plagiar doooorida © 2024 / 02 Libro de Doori, integrante del grupo fals...