ONCE ✦ Desolación.

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   Seong-su había agredido físicamente a In-su, y fue merecido como ninguna otra cosa

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   Seong-su había agredido físicamente a In-su, y fue merecido como ninguna otra cosa.

   Doori no estaba muy enterada de lo que pasó, de lo que sucedió de un momento a otro, porque de repente estaba saliendo de la sala de juntas, con Seong-su y Bang a la cabeza, y de repente el imbécil del chófer por fin recibía su merecido a manos del joven. Doori en serio quería ser partícipe de eso, había algo en ella que le pedía a gritos golpear, patear, infringir daño al imbécil aquel. Tuvo que cubrir a Dan con una de las chaquetas de la sala, Seong-su y ella se disculparon con el chico, aunque éste genuinamente si estaba despierto... era entendible que no quisiera abrir sus ojos y hablar. Doori misma temblaba, luego arrastrando a sus menores y permitiéndose ser arrastrada junto a ellos. El señor Bang se adelantó, despidiendo a In-su en el acto con una voz autoritaria y fuerte, humillándolo en público y haciendo que todos a su alrededor murmurasen, mirando al asqueroso espécimen de ser humano correr despavorido, degradado y con la grasosa tez rojiza luciendo deplorable junto a sus pupilas dilatadas y la boca húmeda, viscosa. Asqueroso.

   Minutos más tarde el señor Bang dejaba que Doori y Seong-su llevaran a Dan a su nueva residencia, la que empezarían a usar oficialmente con Xiuying en unos días más, porque era una situación de emergencia. La líder del grupo los dejó durmiendo en la cama más grande, juntos, Dan claramente demasiado cansado y afectado como para ir al hospital sin tener una crisis de por medio. El señor Bang había decidido llamar a un doctor privado, ya que Dan parecía lo suficientemente dañado en el alma como para querer ir a un lugar desconocido, lleno de personas desconocidas y a hacerse procedimientos desconocidos. Por supuesto también llamaron a los padres del muchacho, aunque no supieron si les creyeron lo que intentaban decirles porque tenían algo de reticencia a creerle a extraños por teléfono. Y quién no, honestamente. Nadie quiere creer que su hijo ha sido dañado de esa manera, es un dolor gigante.

   Se despidió de ellos sacando una foto que subió a X, en su cuenta privada. Les pidió también un delivery de jjajangmyeon y miyeokguk, el primero porque siempre era rico comer esos fideos, y el segundo porque la sopa de alga era reconfortante y cálida, típica de un cumpleaños, y quizás podría relajar a Dan un poco mejor. Les dijo ‘llámenme a mí o al señor Bang si sucede algo. Me encantaría estar más tiempo acá pero no tengo muchas fuerzas mentales... Estoy recordando cosas’, y Seong-su entendió de inmediato, le respondió amable que se tomara su tiempo y que le diría si pasaba algo, le estaría escribiendo todo lo que pudiera informarle.

   Al llegar a su apartamento, que compartía con Miu, se encontró con todos los demás integrantes del grupo en éste. Sentados, comiendo con rostros pálidos y miradas vidriosas. Aunque Miu tenía la mirada apagada. Estaba afectada como nadie más.

   Xiuying fue el primero en levantarse y correr hacia la líder, ayudándola a despojarse de los zapatos, la sudadera y quitarle de las manos la chaqueta que llevaba tirando entre sus dedos desde que se la sacó de encima a Dan. Estaba manchada de un líquido marrón ya seco, y fue dejada en una esquina de la entrada, en el suelo.─── Por favor, díganos qué pasó, noona. Estamos todos aquí preocupados... ¿Está Dannie bien?

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