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Faltaba menos de un día para presentar la coreografía, y Dan no aparecía en la sala de prácticas.
Doori escuchó que algo pasó uno de aquellos días, pero no de parte de Dan, si no que de especulaciones de otros practicantes. Dan no hablaba, estaba mudo y se notaba que intentaba lo mejor que podía en mantenerse presente, de prestar atención, pero lo cierto es que el último día en que pudo hacer la coreografía sin ponerse ansioso a mitad del baile había sido el día en que Doori empezó a dudar de sí misma. La mayor no recordaba bien si pudo ser hacía dos o tres días, pero lo cierto es que el pelirrojo estaba en silencio y eso claro, afectaba a la presentación pero más importante aún, lo afectaba a él en su propio proceso de debut. Doori despertó ansiosa esa tarde, comiendo toda la fruta posible, acelerándose al bañarse, pensando sin parar en alguna forma de que a Dan no le afectara su propio mutismo.
Escribía en la mesa de su apartamento unas últimas cosas cuando Miu entró, claramente cansada pero igual de acelerada que ella. Vestía su sudadera crema y rosa, pantalones de deporte rosa y tenía el cabello tomado en dos colas de caballo con lazos rosa. Y su cara estaba tensa, con las cejas alzadas y la piel pálida, un tanto verdosa.
─── Eonnie, tienes que ir ya. ─── le dijo, con la voz temblorosa y urgente. Doori temía ya lo peor, así que simplemente agarró el móvil y siguió a su compañera de piso tan rápida como pudo, cerrando tras de sí el apartamento.
Dan no aparecía en la sala de prácticas, eso Doori lo sabía porque pudo leer los mensajes minutos antes, cuando se atrevió a ver el teléfono móvil, pero ahora Miu la arrastraba con ahínco, como si algo más hubiera pasado y fuera su responsabilidad no enterarse antes. Tenía que revisar los mensajes más seguido, pero es que le costaba demasiado, sobre todo durante las épocas donde dudaba de sí misma y sus habilidades. Le terminaba dando vergüenza socializar si es que no era habilidosa, para compensar su mala gana y el hecho de que su personalidad no fuera la mejor.
Ya basta, no tenía que ser dura consigo misma. Miu le pidió que fuera un buen ejemplo para ella, y no estaba a su altura. Pff.
Al llegar a la sala que usaba el grupo para reunirse antes de ir a bailar, Doori vió que estaban todos sus integrantes y un twink adicional. Se reprendió mentalmente porque en serio que no era momento de bromas, no con la expresión silenciosa y retraída de Dan, las gemelas y Xiuying sentados a su alrededor y hablando con preocupación entre ellos, y el desconocido abrazando a Dan, quien tenía la cara contraída de miedo. Algo había pasado, y Doori fue tomada por sorpresa ante ello.
─── Discúlpeme por no poder levantarme para saludarla. ─── habló el tw... el desconocido, con una expresión segura de sí mismo que cohibió un poco a Doori, pues le daban ganas de retraerse en señal de un ataque próximo a ocurrir. Pero si Dan se acurrucaba al abrazo del chico, significaba que podía confiar en él. Le dió una reverencia silenciosa, corta, atenta a lo que tuviera que decirle.─── Jeon Seong-su, a servicio de Dan aquí. El señor Bang me asignó a su cuidado gracias al parecido que tiene con su sunbaenim, asumiendo el peligro que puede conllevar eso. Pero algo más está pasando.
