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A Doori no le parecía muy nuevo que HYBE alardeara de B!XXEN, enviándolos a todos sitios con tal de hacer promoción constantemente. Festivales, shows de música, de radio, todo estaba de repente plagado por los siete rostros del grupo mixto. La líder claramente estaba cansada de tanta parafernalia, porque con las promociones constantes llegaba la prensa que seguía al grupo a todas partes, incluyendo a direcciones peligrosamente cercanas a sus dormitorios. Con un poco de suerte, la época de debut se les pasaría rápido y ya no tendrían que volver a saborear la fama.
Llegaba a pensar eso porque en serio el contacto humano, las ansias que tenían las personas de meterse en la vida privada de los idols, le irritaba. Se sentía atrapada desde que sintió la cámara del Inkigayo encima de la cara cuando empezaron las grabaciones de su canción titular de la era debut, Sleep Tight. Una canción que hablaba sobre arrepentirse de las cosas del pasado, y que era acompañada de outfits usualmente aterradores, con estampados de rostros que censuraban en la televisión, zapatos llenos de espinas de metal, maquillaje que buscaba acentuar las miradas y sonrisas de cada integrante. Eran ciertamente temidos, pero de todas formas los perseguían a todos lados con la excusa de descubrir qué tanto del escenario era real, qué tanto era en serio para B!XXEN respecto a las cosas que salían en el videoclip musical.
La tarde en que pudieron irse del Waterbomb Festival, donde pudieron pasarla bien a pesar de todas las personas que gritaban y lanzaban agua, la mánager habló de manera clara con todo el grupo. Estaban metidos en la van, de regreso a la compañía, y la mujer joven parecía tan cansada como ellos, aunque de seguro no por las mismas razones.
─── Pude hablar con el mánager de THE HAART. ─── asintió, y a Doori se le bajó la presión. O sea, no literalmente, pero sí se pudo ver cómo el poco color se le escapaba del rostro. Envuelta en una toalla individual, pegada hombro a hombro con Miu a la izquierda y Aeris a la derecha, no pudo evitar sentirse atrapada. ¿De qué había podido hablar la mánager Jang con el mánager del grupo rival? Sentía que podían haber muchas opciones pero no podía sacarse el pensamiento de que ahora todos sabían de su relación con Miu, y no quería que ninguna de ellas dos sufrieran por parte de ese saber colectivo. Tragó saliva en silencio.─── No hay razones por las cuales ellos saquen a la luz sus temas privados, por un tema obvio: estarían rompiendo las reglas.
Agachando la cabeza con culpa, Doori se concentró en respirar, agarrando la mano de Miu. Sintió que Chung-ae aplaudía con vítores falsos, claramente irónicos.─── Qué bien, tienen principios y no son unos desgraciados.
─── Cuidado con como hablas. ─── se adelantó a reprenderlo la mánager, antes de que Doori pudiera siquiera hacerlo. Miu le daba caricias en el dorso de la mano.─── No seas injusto con ellos. De hecho, me pidieron que les dijera algo: puede que tengan una rivalidad musical, pero THE HAART no es un grupo que base sus rivalidades en estándares de discriminación de ningún tipo. Ellos son los primeros en decirles que... al menos cuatro de ellos son parte de la comunidad... LG... LGB... No sé bien las iniciales de la comunidad. Pero me entienden, ¿no?
