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Mi hermano y yo habíamos tenido un día bastante pesado, visitamos al Admirante para ver si nos vendía el terreno que estaba cerca de la fábrica pero su hija no quiso venderlo, fue un poco grosera pero la entendía, debía tener sus razones y para se...

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Mi hermano y yo habíamos tenido un día bastante pesado, visitamos al Admirante para ver si nos vendía el terreno que estaba cerca de la fábrica pero su hija no quiso venderlo, fue un poco grosera pero la entendía, debía tener sus razones y para ser sincera me había cayó muy bien.

Justo ahora estoy llendo a la playa para "despejarme" de todo, no había tenido tiempo de recorrer Agua Azul y mucho menos ir de compra por el tema de Bruno Gamboa.

Mientras caminaba observe a unos pocos metros a una persona que estaba segura que no iba a poder olvidar jamás, sólo esperaba que no estuviera equivocada.

—Así que ese es el estupido que se está comiendo a mi hermana

Al escucharlo decir eso confirmé que si era la persona en la que pensaba, me senté a su lado con cuidado y al parecer no se dio cuenta.

—¿Eres la nana de tú hermana? —pregunté con diversión

Al darse cuenta de mi presencia dio un pequeño salto del susto pero trató de disimular, se dio vuelta para ver de quien se trataba y al verme parecía que quedó embobado.

—Hey ¿acaso me estás persiguiendo?, bonita —dijo con un tono coqueto y agrandado en su voz

Me sonroje.

—¿Qué?, para nada, ya quisieras

—No creas que me olvidé de la primera noche en que te vi —su mirada estaba fija en la rubia que estaba unos metros frente a nosotros  —no la olvidaría nunca, Samantha

—Parecías un acosador esa noche, aún desconfío un poco de ti eh, Dimitrio

Él comenzó a reírse mientras negaba con la cabeza.

—Yo no te haría nada que no quisieras, princesita —me guiño el ojo y desvíe mi vista a otro lado —ven acompáñame

No me dio tiempo de responder, tomó mi mano y fuimos a dónde estaba la rubia que yo ya conocía muy bien.

—Hola —saludó con diversión a su hermana que al verlo su expresión fue de pánico —no lo puedo creer, tú siempre fuiste mi hermanita chiquita el moquito

La rubia se notaba bastante nerviosa y no paraba de ver a todos lados

—Que sorpresa me acabo de llevar ahorita que te vi cómo le chupabas la cara al tipo ese

¿Me quería reír? si pero no era el momento.

—No voy a permitir que me insultes Dimitrio, ni tampoco que te estés burlando de mi —se levantó de la arena —ese hombre que acaban de ver se llama José Luis, es mi novio y me voy a casar con él

—¿De dónde es? —me atreví a preguntar

—De Veracruz —me respondió de la forma más amable que pudo —es cabo de la marina

—¡¿Un cabo?!, ¿tiene dinero? —preguntó ahora Dimitrio

—Lo que tiene es decencia y educación y si es un hombre que se mata trabajando pero lo más importante es que estamos enamorados

—¿Te volviste tonta o eres estúpida?

Al escucharlo decir eso le di un pequeño golpe en el estómago haciendo que se quejara, es un grosero pero no le quita lo guapo...

—¿Qué futuro vez ahí Monserrat?, es un cabo que no vale la pena

—¿Y qué es lo que vale la pena según tú? ¿el dinero? ¿el poder?, a mi eso no me importa y que bueno que estés enterado de una vez, yo nunca me voy a casar con un hombre por su dinero

—Por favor —murmuró Dimitrio

Monserrat tomó sus zapatos dispuesta a irse pero antes de hacerlo se acercó a mí.

—No sé que haces con esté patán, no merece tú compañía

Dimitrio la miró mal y ella sin decir nada más se fue, por mi parte me senté en la arena sin decir nada.

—¿Te arrepientes de haberme buscado por lo que dijo mi hermana?

—No —negué con la cabeza —además yo no te busqué, tú apareciste en mi camino

—Claro —se sentó a mi lado —y ¿también vas a decir que no te gusto?

—No me gustas —respondí entre risas

Dimitrio tomó mi mano y dejo un beso en esta.

—Pues repitelo hasta que te lo creas princesa

—¿Qué paso mi vida? ¿te dieron más tiempo para pagar la deuda?

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—¿Qué paso mi vida? ¿te dieron más tiempo para pagar la deuda?

Preguntó Graciela al ver a Dimitrio llegar

—Si —respondí con simpleza mirando a un punto fijo

—Hay que bueno, ¿qué hiciste para que te lo dieran?

—Falsifiqué un pagaré con la firma de mi papá —dije sin importancia

No podía dejar de pensar en la rubia, la busqué por varios días y al final ella me encontró a mi, desde que la conocí me volví loco por ella y sin duda va a ser mía un día.

—¡Que estúpido eres! —me regañó haciendo que saliera de mis pensamientos —¿por qué hiciste eso Dimitrio?

—Hay mamá no tenía otra opción

—¿Hay algo más que tenga que saber Dimitrio?

Se notaba bastante molesta pero sinceramente no me importa, lo único que me importa es mi rubia.

Ah, me pidieron las escrituras de la casa

Al decirle eso mi mamá me dio un "sermón" que duró menos de lo que esperaba ya que Lauro apareció para llevársela.

Yo en lo único que podía pensar era en cómo conquistar a la rubia, cómo hacer que se enamoré de mi y también si no suena muy loco cómo hacer que se casé conmigo.

Para que puedan entender un poco más o no se confundan, cuando en la historia aparece el separador en dónde están Dimitrio y "Samantha" quiere indicar la perspectiva de otra persona en la historia (en éste caso sólo la de Dimitrio y Samantha), igu...

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Para que puedan entender un poco más o no se confundan, cuando en la historia aparece el separador en dónde están Dimitrio y "Samantha" quiere indicar la perspectiva de otra persona en la historia (en éste caso sólo la de Dimitrio y Samantha), igualmente se darán cuenta de ésto por la forma en que está escrito.🩷

𝐄𝐧𝐜𝐡𝐚𝐧𝐭𝐞𝐝 || 𝐃𝐢𝐦𝐢𝐭𝐫𝐢𝐨 𝐌𝐞𝐧𝐝𝐨𝐳𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora