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—Samantha, el patrón solicita tú presencia —aviso Maria entrando a mi habitación

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—Samantha, el patrón solicita tú presencia —aviso Maria entrando a mi habitación

—Maria por dios, ¡toca la puerta! —grité molesta

Maria dio tres golpes a la puerta mirándome con burla

—El patrón solicita tú presencia —volvió a repetir

Rodé los ojos con molestia y salí de la habitación no sin antes sacar a Maria de esta.

Al llegar a la cocina me encontré con Dominga quién estaba preparando la comida.

—Es increíble lo irrespetuosa que es Maria, no tiene modales, incluso me atrevo a decir que ni los conoce —me quejé

—Sabes cómo es, no vale la pena perder el tiempo peleando con ella

Estaba por decir algo más pero fui interrumpida por Alejandro que entró a la cocina.

—Sam, el patrón insiste con verte, es mejor que vayas

Suspiré cruzando los brazos molesta.

—No quiero ir allá Alejandro, no me gusta y me da miedito

—Ve ya, ándale

Alejandro me dio un pequeño empujón causando qué lo miré mal y fui a la habitación de Don Benjamin, mi patrón.

Al entrar a la habitación lo primero que hice fue ayudar a Don Benjamin a acomodarse bien en la cama.

—El padre Anselmo, me urge verlo —dijo con dificultad

—Ya no debe tardar patrón, hace rato mandaron por él —suspiré y me senté en una silla que estaba cerca —¿por qué no deja que alguien más lo atienda?

—No —respondió rápidamente aún con dificultad —yo sólo confío en ti y en tú hermano

Estuve un rato más haciéndole compañía a Don Benjamin hasta que llegó el padre Anselmo y salí de la habitación para que pudieran hablar.

Me dirigía a la cocina pero un agarré en el brazo me detuvo.

—¿Qué te dijo el patrón?

—Que te importa Maria, no seas metiche

Maria iba a insultarme pero fue interrumpida por la señora Graciela

—A ver tú criada—la tomó del brazo —dime una cosa, ¿Benjamin Almonte ya murió?

Sabía que Maria se pondría a discutir con la señora, yo sólo le sonreí con burla y regresé a la cocina.

—Otra vez está esa señora aquí, no se cansa de venir

—También el licenciado Servera acaba de llegar —avisó Alejandro

—¿Ahora a todos les cae bien el viejo ese? —pregunté con sorpresa

𝐄𝐧𝐜𝐡𝐚𝐧𝐭𝐞𝐝 || 𝐃𝐢𝐦𝐢𝐭𝐫𝐢𝐨 𝐌𝐞𝐧𝐝𝐨𝐳𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora