Power of love

Juantin

Violeta

Al llegar a mi casa y abrir la puerta, mi fosas nasales se inundaron de un olor más que conocido. Por un momento me emocioné, pero rápidamente recordé por qué podría estar aquí, y la pequeña sonrisa que se había formado en mis labios desapareció. Subí a mi habitación, sabiendo que seguramente se encontraría allí.

- Hola.

- Hola, Laura – Respondo con una voz cortante, fría – ¿Qué haces aquí? Pensé que no volverías.

- ¿No es obvio? Me olvidé cosas por recoger, las estoy metiendo en el coche para llevármelas. No quiero dejarme nada que me pertenezca, así puedes hacer lo que te plazca, como has hecho siempre.

- ¿Es en serio? ¿No me vas a dejar de sacar el mismo tema cada vez que nos veamos? Por dios, Laura.

- Sabes que tengo razón. Desde que decidiste irte a esa empresa has estado mintiéndome. Mientras yo llegaba a casa harta del día que había tenido tú estabas por ahí con cualquier otra. ¡Solo necesitaba ver y abrazar a mi novia! ¿Era mucho pedir? – Bufo y dejo que siga con lo que estaba haciendo, y eso parece que la enfurece aún más – Claro, ahora te callas. Sabes que llevo razón.

- No es que tengas razón, Laura. Es que estoy harta de tener que aguantar esto, por eso te pido que te vayas de aquí, no quiero volver a verte.

- La que no quiere volver a verte soy yo, así que me voy de aquí, y si me dejo algo me mandas un correo y le diré a Dani que venga a buscarlo– No dijo nada más, y se fue.

Siempre acabamos igual, pero yo tengo razón. Empecé mi relación con Laura hace dos años, y durante el primer año y medio todo fue genial, nos queríamos y estábamos mejor que nunca, el problema llegó cuando acepté el puesto de modelo que me ofrecían con los Thin. El salario era mucho mejor que el que tenía antes, y parecían valorarme mejor, el problema es que muchas veces tenía que quedarme más tiempo del establecido en un principio, y ella siempre creía que era una excusa porque en verdad yo estaba viéndome con otras. Desde entonces estamos en un círculo que se repetía constantemente, hasta que me harté y corté con ella definitivamente. No era sano para ninguna de las dos, y por más que la quisiera o me quisiese ella a mí, si seguíamos así nos íbamos a acabar destruyendo mutuamente, así que mejor cortar por lo sano.

Me siento en la cama y observo la habitación, tan llena de recuerdos bonitos junto a ella, que ahora se ven manchados con este horrible final. No sé por qué, pero de repente mi cabeza comienza a pensar en Chiara, la amiga de Martin. El rato que pasé bailando y charlando con ella me pareció muy agradable, y bueno, ni qué decir de su cuerpo; su figura es perfecta, sus curvas me encantan, su cara, sus ojos verde esmeralda que me hipnotizaron al principio, su boca... ¡Por dios! ¿En qué estoy pensando? Acabo de romper todo vínculo que me quedaba con Laura y me pongo a pensar en ¿Chiara? ¿Por qué? No le encuentro una explicación, pero tampoco es que me dé mucho tiempo para pensar antes de que una llamada entrante de Denna interrumpa a mi mente.

- Tía, he hablado con J, dice que si te apuntas a salir esta noche con el grupo del otro día.

- Primero que nada buenas tardes, ¿no? – Trato de bromear, pero me doy cuenta de que no me sale bien cuando me pregunta.

- Vio, ¿ha pasado algo? – Bufo, volviendo a recordar la escena con Laura. Le cuento cómo se ha dado todo, y ella me escucha, solo habla cuando termino de hablar – Joder con la puta Laura, de verdad.

- ¡Denna!

- ¿Qué? Es la verdad. Desde que tienes un trabajo en el que te valoran y te pagan como corresponde no ha hecho más que joderte la existencia. Yo nunca decía nada porque no quería entrometerme, pero has hecho bien en acabar con todo eso, Violeta.