XODÓ I /Bellamy Blake/

Capítulo VII

"Kom Triku"

EL VIENTO azotaba contra la pálida piel de Adeline. Su cuerpo se encontraba reposado en aquel hermoso campo de flores, en forma de estrella. Mientras su pelo estaba esparcido por todas las hermosas flores.

Habían pasado dos días desde que exiliaron a su mejor amigo, por lo tanto llevaba dos días que iba por horas al gran campo, con la esperanza de encontrarlo de nuevo. Pero hasta ahora habían sido intentos fallidos.

—Este lugar da bastante paz— una voz resonó en los oídos de la pelinegra, poniéndose de pie tan rápido que un leve mareo la atrapó.

Inmediatamente la chica entro en alerta. Pues sabía que la persona que había hablado era un terrestre, uno que no estaba muy lejos de ella.

—Tranquila, no te hare daño— dijo. Una pequeña sonrisa se formo en sus labios, causándole una nostalgia increíble a la chica.

Adeline no sabía si era porque estaba sensible, o porque simplemente aquel terrestre no se veía tan amenazante. Pero bajo la guardia. La chica volvió a pegar su cuerpo al pasto, sintiendo nuevamente las pequeñas gotas de humedad que reposaban en este.

—¿Quien eres?— preguntó cerrando los ojos. No debía hacerlo, después de todo estaba hablando con el enemigo. Pero le dolía el corazón, no quería pelear, ni siquiera creía tener las fuerzas para hacerlo.

—Asael Kom Triku— respondió este mismo. Seguía manteniendo una distancia prudente con la chica, después de todo no quería asustarla.

—¿Eres un terrestre?— preguntó esta misma. Pues no entendía lo que había dicho el chico. Tampoco conocía que eran los terrestres, o como eran físicamente.

—¿Así nos conocen?— devolvió la pregunta con una pequeña sonrisa. La chica asintió—. Para nosotros ustedes son la gente del cielo.

La chica rio, aunque ni siquiera le daba gracia el apodo, le dio gracia la manera en la que lo dijo. Y se sintió bien, llevaba dos días sin decir mas que "si" "no" "no lo se".

—Atacaron a un chico de mi campamento— incrimino la chica, pero no fue con rabia. Si no más con curiosidad.

—Pensábamos que eran montañeses— se defendió. Adeline frunció el ceño ¿habían mas de ellos?—. No son parte de nosotros— negó el chico, dándose cuenta de la incertidumbre en la cara de la pelinegra.

—¿Por que me estas hablando?— Adeline por primera vez abrió los ojos, y se dedicó a mirar a el terrestre que seguía a una distancia prudente.

—Eres interesante— se encogió de hombros divertido.

(...)

Bellamy pudo identificar aquella cabellera negra apenas apareció en su campo de visión. Seguía ignorándolo, pero el tampoco estaba molesto por eso. Después de todo había intentado ahorcar a su mejor amigo.

Pero lo iba a intentar. Así que se acerco a la chica lentamente, para que ella no pudiera percatarse de su presencia. Cuando estuvo lo suficientemente cerca la tomo de los brazos sin ejercer ningún daño y la llevo a su tienda.

—¿Que haces, Imbecil?— preguntó la chica bastante molesta. No quería ver, y menos aún escuchar a Bellamy.

—Voy a curarte— respondió el pecoso ignorando el insulto. Señalo el brazo pálido de la chica, que mantenía dos marcas rojas de manos. Gracias a que Connor había ejercido fuerza de más en ella.

—Si te lo recuerdo, fueron los idiotas de tus guardaespaldas— se defendió la pelinegra. Inmediatamente ahogó un chillido cuando sintió una leve presión en su herida—. Para esto esta Clarke.