Capítulo X

139 10 4
                                    

"Dos minutos infernales

TODOS ESTABAN reunidos viendo como las bengalas eran lanzadas. Después de encontrar la radio Raven admitió no poder arreglarla tan rápido, debido a que sus partes seguían mojadas, así que debían hallar otra manera de comunicarse con el Arca. Por propuesta de Adeline crearon unas bengalas como señal, era lo más rápido e util.

—¿Creen que con esto se pueda pedir un deseo?— cuestionó Clarke viendo fijamente la luz roja que se extendía por todo el cielo.

Tanto Adeline como Bellamy fruncieron el ceño. Ambos chicos habían estado juntos toda la mañana y tarde, pero no habían vuelto a intercambiar palabras desde su charla en el lago.

—Olvídenlo, es algo estúpido— se respondió ella misma en un susurro. Dejando aún más confundidos a los dos pelinegros.

—Ire a buscar a, O. Seguro esto le esta gustando— informó Adeline, alejándose de los dos chicos. En ese momento solo quería hablar con su mejor amiga.

—Se ve que te quiere— murmuró Clarke, dejando de ver el cielo para ver a Bellamy—. Quisiera un amor tan incondicional.

—Creo que su amor dejara de ser incondicional si sigo actuando como idiota— respondió el chico haciendo una mueca. Era totalmente consciente de esa situación, y le daba mucho miedo.

—Yo no lo creo. Te mira con amor.

Bellamy vio a la rubia, pensando en si algún momento Adeline dejaría de quererlo. Si en algún momento se cansaría de perdonarlo, y la respuesta le daba terror. Pero antes de poder preguntar a la rubia como sabía aquello, apareció nuevamente la misma chica de la que hablaban.

—¿No han visto a, O?— preguntó frunciendo el ceño. Inmediatamente un escalofrío de inseguridad recorrió todo el cuerpo de Bellamy.

—¿La buscaste en su tienda?— preguntó el mayor. La chica asintió.

—La busque por todos lados, Bell— la pelinegra uso el corto apodo para calmarlo un poco. Su hermana era su mayor responsabilidad, y ella lo sabía más que nadie.




¿¡No me dirás!? exclamó Adeline ofendida.

—Adeline, no tengo ninguna chica dentro de mi casa— murmuró Bellamy, intentando calmarla.

—Que te floten, Blake— insulto ella. Sabía que el pecoso ocultaba  algo, y ella lo descubriría.





¡No se separen, los terrestres podrían estar en cualquier lado!— gritó Bellamy ordenando. Había hecho un pequeño grupo de rescate con los que se ofrecieron.

Todos empezaron a caminar en silencio, más del necesario. Caminaron por algunos minutos hasta que encontraron una colina.

—¿Que es eso?— preguntó Adeline achinando los ojos. Intentando ver que era lo que permanecía en la rama.

—Bajare— sentencio Bellamy, mientras se ataba un cuerda al rededor de su cintura.

Luego del pelinegro bajo Jasper, quien estaba siendo lo más valiente posible por la chica que le gustaba. Todos empezaron a seguirlos, para cuando siguieron caminando se encontraron con un montón de calaveras colgadas.

  XODÓ I /Bellamy Blake/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora