XODÓ I /Bellamy Blake/

Capítulo XVII

"Gran tiradora"

BELLAMY SENTÍA que en ese justo momento moriría. Sangraba por los ojos, nariz y boca. Pero sobretodo estaba mareado y desubicado, no fue hasta que se acostó en la camilla que se pudo sentir un poco mejor, a su lado se mantenía Adeline, viéndolo fijo, como si en cualquier momento se despertaría y vomitara todo a su alrededor.

—El te quiero mucho— murmuró Octavia a su lado. La pelinegra acababa de llegar de hablar con Lincoln, y se encontró con la noticia que su hermano también era víctima del virus.

—Yo a el— respondió. Adeline no sentía miedo de que Bellamy pudiera morir, sabía que el era fuerte, y que tenia razones para luchar.

Octavia quiso decir que realmente Bellamy la amaba, quiso asegurarle que el jamás había querido a nadie de esa magnitud. Pero tal vez ella se sentiría comprometida y se alejaría de Bellamy. Así que a ella no le correspondía decírselo tan directamente.

—Cuando estábamos en el Arca, supe que te quería, por la manera en la que te introdujo a su vida—Octavia suspiró lentamente, guardando un silencio dramático—. Pero ahora en la tierra se que ese cariño es mucho más grande. Los ojos no ocultan secretos, Adeline.

La menor de los Blake conocía a su hermano mejor que nadie, y sabía que Bellamy estaba dispuesto a tantas cosas por ella, como por Adeline. Que si era necesario ponerla en riesgo por la seguridad de la oji-diferente, se arriesgaría por aquello. Y eso no ofendía a la menor, más bien la causaba felicidad.

—Yo lo amo, O— confesó la chica. La pelinegra se sorprendió por la manera tan natural que salió de su boca aquella confesión, que jamás había dicho en voz alta—. Realmente lo hago.

—Solo estaba esperando a que dijeras eso— una voz bajita se escucho. Octavia rió por lo bajo al notar a su hermano con los ojos entrecerrados.

Para Adeline Bellamy se seguía viendo guapo, aunque estuviera enfermo y pálido.

—Te odio— refunfuño Ward. Bellamy embozó una sonrisa burlona, era gracioso la manera en la que el mayor de los Blake tenía tanta personalidad hasta en el borde de la muerte.

—Hace un momento no decías eso— bromeó. Octavia rodeo lo ojos al darse cuenta que aquella próxima pareja no tenía solución alguna. Así que se levantó para darles su espacio.

—Jamas escuchaste eso— amenazo, apuntándolo con un dedo. Bellamy quiso hacer un gesto de inocencia, pero en su lugar se escuchó un gemido de dolor.

Adeline se acercó a el, dándole pequeñas caricias en su pelo, cosa que hizo que el chico se relajara completamente.

—Me odio por pedirte esto, pero es sumamente necesario— empezó a hablar, la seriedad de su voz hizo que Adeline dejara de acariciar su pelo—. Raven hizo una bomba para explotar el puente, por donde pasaran los terrestres para atacar. Yo iba a tirar, pero no creo que...

—Esta bien, entiendo— asintió intentando tranquilizarlo—. Soy buena, lo lograre.

—La cuestión es que Finn y Jasper van en camino, con las ultimas cuatro balas del campamento— la voz de Bellamy seguía siendo baja, y pasiva, como si temiera que hablar más alto lo lastimara.