Rocks fall; Scene end

XXI: Reuniones y cenas en konoha

el primer encuentro de hound y obito- junto a unas felices cenas y un reencuentro de tres personas terriblemente inadaptadas.

﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀

﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀

Es otro día, otra tanda de agentes llamados a la aburrida oficina que una vez perteneció al ahora difunto Shimura Danzo. Hound ha compilado una lista organizada de todos los agentes que siguen en servicio en estos pasillos; ignora el malestar que brota al echar un vistazo a la lista de agentes que han sido despedidos... o, en términos más sencillos, muertos. Muchos de ellos no llegaron a la edad adulta, y son menos aún los que se recuerdan.

Hay muchos huérfanos, cuyos padres se perdieron en un conflicto interno o en la guerra.

(Es el estado del mundo, los huérfanos son una mercancía y los orfanatos están abarrotados de ellos. Nunca hay espacio suficiente para meterlos, nunca hay comida suficiente para alimentar todas sus bocas hambrientas y nunca hay ropa suficiente para calentar sus cuerpos en crecimiento. En Konoha, los orfanatos al menos están bastante bien financiados, aunque en tiempos de guerra era un gasto a menudo ignorado. Y los suministros a menudo escasean. En tiempos de guerra, los pueblos se aprietan la cintura para prepararse para la tormenta. En una guerra de desgaste, no se sabe cuándo escasearán los recursos, y las aldeas siempre se centran en alimentar a sus soldados ante todo.

Y, por supuesto, la situación no podría ser más calamitosa para los orfanatos de las afueras, lejos de Konoha y hacia las aldeas más pequeñas. No disponen de los recursos de Konoha y, sin embargo, están repletos de huérfanos.

En realidad, los huérfanos son aún más comunes fuera de las fronteras de Konoha. Allí la guerra hizo estragos y no había tantos shinobi de Konoha para protegerlos de nacer. Hay una clara falta de recursos y estructuras en las que apoyarse para este tipo de huérfanos. Dependen de las migajas de misericordia que les dan Konoha o los nobles, y a menudo escasean cuando más las necesitan, durante las guerras.

Es el desamparo de los débiles. Destinados a una vida de tragedia y pronto arrojados a las calles. Donde morirán de hambre, se convertirán en ratas callejeras, o se arrastrarán hasta la academia de Konoha, desesperados por ser alimentados aunque eso signifique que se convertirán en una pieza de la guerra.

Danzo los había alimentado, vestido y alojado.

Y lo que les ha dicho a cambio es que sólo tienen que seguirle.

¿Qué otra opción tienen?

No tienen familia, no tienen hogar y no tienen futuro.

Lo mismo ocurre con los miembros del clan ROOT que son elegidos. A menudo, son huérfanos. Sin familiares que les echen de menos, y su único futuro suele ser convertirse en shinobi o nada en absoluto. Y ser acogido por Danzo es un honor, según cuentan).

Hound les había llamado a su despacho. Con el corazón oprimido, observa sus rasgos. Algunos aún son jóvenes y están creciendo. Sus cuerpos son ágiles y ligeros, sus posturas firmes... sin duda han sido entrenados para ello. Hound conoce bien las ventajas de la juventud. Es la única ventaja que tienen, porque no tienen la fuerza ni la estructura de un adulto. Por eso las enseñanzas sobre cómo ser un shinobi a menudo se inclinan por la agilidad, la velocidad se convirtió en el estudio dominante y es lo que la mayoría lleva a sus años mayores, incluso cuando tienen una fuerza recién descubierta que antes no tenían por la edad. Algunos son mayores y se inclinan por los jóvenes. Son más corpulentos que sus homólogos más jóvenes, pero siguen teniendo la misma musculatura delgada, hechos para matar en la noche, pensados para el asesinato y la infiltración más que para ser combatientes de primera línea. Pero Hound no duda de que pueden hacerlo bien en el frente si es necesario. Pocos pueden clasificarse como de mediana edad, con profundas líneas o arrugas en sus rasgos. Tienen el mismo tipo de cuerpo que los adultos jóvenes, pero con más experiencia en los ojos y más callos en las palmas de las manos.