Falta de sinceridad

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Juanjo**

Estaba hecho mierda. No podía creer como alguien podía hacerle todo eso a la mejor persona que había conocido. Él era simplemente perfecto. Y no podía entender como alguien que probablemente no le llegara a los talones le tratara así. Y encima sabiendo todo eso cada vez se sentía peor por lo que le había hecho..

Abracé a Martin todo lo que pude. Quería darle la seguridad de que me quedaría, el resto de mi vida a poder ser.

-Martin, enserio voy a estar aquí, siempre que pueda y me lo permitas. No la quiero volver a cagar contigo.- dije, muy arrepentido mientras le abrazaba.-

-Juanjo, eres una de las personas más importantes en mi vida. No te cuento esto para que no la vuelvas a cagar, te lo cuento porque confío en ti y porque eres muy importante para mi.

Cuando escuché eso salir de su boca lo abracé, mientras las lágrimas corrían por mi rostro. Ya no me importaba lo que pudiera pensar la gente. Quería salir del armario, joder. Estaba cansado de pretender ser algo que no era. Martin le quería tal cual como él era y se iba a quedar, y eso era lo que más me importaba.

-Martin. Sé que no viene a cuento, pero quiero salir del armario, ya.- dije, acabando con el abrazo y secándome las lágrimas. No sabia cómo pero de una forma u otra estábamos los dos llorando en su sofá. Pero también acababa de tener la conversación más triste, bonita y profunda de mi vida, y me había sanado mucho.

-Estoy muy orgulloso, Juanjo. Y pensar que antes te daba miedo sentirte atraído por un hombre.- dijo, riendo y secándose las lágrimas.-

-Si- respondí, riendo y actuando igual a él.-

Nos quedamos un rato más abrazados mientras hablábamos de cualquier cosa. Hasta que se nos hizo tarde y decidimos ir a preparar la comida. Cocinar con Martin era mucho más entretenido. Ya que yo sabía cocinar el simplemente me ayudaba, pero era muy gracioso verle cocinar, era un poco patoso.

Cuando acabamos de comer fuimos al sofá y nos pusimos música mientras bailábamos. Fue una tarde perfecta. Hasta que tuve que irme porque tenía que ir al estudio.

-Oye Pumu, tengo que ir al estudio.

-Jo- dijo, haciendo un puchero.-

-Ya, pero te juro que tú serás el primero en escuchar lo que haga cuando esté acabado, ¿vale?-dije con una sonrisa-

-Vale- dijo, en un tono muy tierno mientras me abrazaba. Este chico alteraba mis sentidos. Me arrancaría el corazón por él si hiciera falta.-

-Adiós, Pumu.

-Adiós, Juanji.

Martin**

Juanjo se acababa de ir, y no podía entender como de rápido había generado tanto en mi. Había sanado lo que él no había roto en muy poco tiempo. Puede que le hubiera hecho daño anteriormente, pero cuando se lo hizo su corazón ya estaba roto de por si, y ahora él estaba arreglando lo que hizo y lo que le hicieron.

Estaba ansioso por escuchar todo lo que haría Juanjo. También estaba muy orgulloso de que hiciera eso y le plantara cara a sus padres. Estaba seguro de que Juanjo iba a triunfar. Él era su estrella.

Mientras veía la televisión vi que Kiki me había mandado un mensaje. Ya venía para acá. Se había pasado todo el día en un estudio grabando sus canciones y ella estaba muy contenta. Quería que hablásemos así que planeamos en que cuando viniera ella traería helado y comentaríamos todo lo que nos habíamos perdido que había pasado estos últimos días. Ademas Kiki y yo teníamos la casa sola ya que Rus había quedado con un chico que se llamaba Omar, le gustaba mucho y quería tener algo con él. Claro que se lo iba a contar a Rus, ella era un gran pilar en Madrid, pero necesitaba los consejos y la seguridad que sentía con Kiki primero. Cuando acabáramos de hablar me iría a mi clase de teatro con Denna y nos llevaría Alex, al que también le debía una explicación de que nos habíamos arreglado, pero nada más, no iba a vender a Juanjo con todo el mundo. Tenia que ser él quien saliera del armario.

El choque del amor// Juantin💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora