La verdad despues del alcohol

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*1 semana después*

Martin**

Ya había pasado una semana desde la fiesta. Estaba en mi cuarto. Tumbado en mi cama viendo la tele que habían traído hacia nada. Estábamos Kiki, Rus y yo viendo una serie con chuches, helado y chocolates mientras yo no paraba de llorar. Y normal. Aún no había hablado con Juanjo. En 3 días era su cumple y no sabía como disculparme con él. Lo pero es que la había cagado pero bien. Me había cargado toda nuestra confianza. Le había creado inseguridades; y encima las había confirmado.

-Marts, te queremos ayudar. Necesitamos saber que ha pasado.- dijo Kiki.-

-Bueno, es un poco largo, si queréis os cuento.- dije, a lo que las dos asintieron.-

*El día de la fiesta*

Salí de hay como pude conteniendo las lágrimas. Estaba totalmente ofendido. No me podía creer que me echara eso en cara. Con dos cojones el tío. Después de todo lo que hacía por él que me hiciera esto, me partía el alma. Estaba ya cansado de perder el tiempo con gente que no merecía la pena.

Cogí un uber y me fui hasta otra discoteca. No quería que ningún amigo mío me dijera cuánto podía beber y cuánto no. Estaba hasta los cojones de hacer caso a todos. En ese momento solo quería olvidar todo.

En cuanto entré por la puerta me acerqué a la barra y le pedí un cubata.

Primero fue un cubata, pero a ese cubata le siguieron un par y acabé borrachísimo. No recuerdo haber estado tan borracho en mi vida. Veía todo borroso, estaba muy mareado. No podía apenas caminar. Estaba bailando en la pista pero no sé si a eso se le podría llamar bailar, ya que me caía todo el rato, y mucha gente se me acercó para preguntarme si estaba bien. A los primeros les decía que si y seguía a lo mío. Luego estaba tan cansado que mandé a la mierda a mucha gente que no se lo merecía. No me justifico, estuve fatal.

De repente alguien me tocó el hombro. Pensaba que sería alguien para preguntarme si estaba bien de nuevo.

-¡Me quieres dejar en paz, gilipollas!- dije, hasta que vi una silueta de alguien que reconocía perfectamente. Era Cris.-

-Joder Martin. Vas puestísimo.- dijo.-

-¿Quizá puede que sea por tu culpa? Cabron. Te estas cargando todo lo bueno de mi vida.- dije, con las lagrimas a punto de caer, recordando todo lo que había pasado hacia apenas unas horas.-

-No creo que sea así la verdad.

-¿Ah no? Pues no sé, dime tu porque se ha enfadado Juanjo entonces.

-Porque es un crío que no sabe estar en una relación. Martin, tu y yo sabemos que hay algo entre nosotros. Juanjo no te da lo que quieres. ¿Quieres tener que irte escondiendo? ¿De verdad eso quieres? Porque yo creo que los dos sabemos que no. Y los dos sabemos que eso Juanjo no te lo puede dar. Pero yo si.- dijo, acercándose a mi boca.- Juanjo, no es lo más importante de tu vida.

-Cállate. No tienes ni puta idea de lo que YO he hablado con Juanjo. Ni de lo que tenemos. Ni de nada. Solo eres un gilipollas que me quiere joder la vida.

-Juanjo no es tu vida entera. Y no lo defiendas. No fuiste tú el que me besó. Y claro, si te beso yo ahora, tampoco serás tú, no habrá remordimiento.

-¿Qué coño dices?

-Que nos acostemos, joder. Al fin y al cabo, seré yo el que te besó. Tu no tendrás culpa.- dijo Cris.-

No quería acostarme con él. Es que ni me atraía. Pero de verdad te lo digo. Necesitaba dejar de pensar. Dejar de todo. Solo quería sentirme bien. Estaba hundido en la miseria, joder. Me acababa de pelear con mi pareja. Iba borrachísimo. Me estaban proponiendo olvidar, aún que fuera solo por unos minutos. Así que acepté.

El choque del amor// Juantin💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora