Sacar la verdad a la luz

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Juanjo**

Estaba encima de Martin. En su coche. Besándonos. Hace 2 meses no podría imaginarme en una "relación" con un tío, y ahora mírame. Ese chico me estaba cambiando la vida. Me estaba enseñando a ser yo mismo sin que me importe la opinión de otros, que mi vida era mía y solo mía, y era precioso.

Estábamos en el coche. Era un momento precioso, la verdad. En un momento nos separamos para coger aire. En ese instante vi a Alex haciéndome señas con los dedos en la ventana hasta que pegó un golpe en ella.

-Te vigilo- dijo, mientras hacía señas.-

El susto que me pego fue tal como para pegar un bote. Lo que acababa de pasar era lo que menos se esperaba, pero siendo Alex quien los había visto se lo esperaba.

Cuando Alex se fue nos miramos y estallamos en risas. Me empecé a reír y de la risa y vergüenza apoyé mi cara en su hombro. Después de estar un rato riendo le dejé un beso en la mejilla y salí de ahí para ir hasta casa. Álvaro y Bea deberían de estar esperándome ya.

-A, ósea que te vas, ¿no? Nos cortas el rollo.- dijo Martin, haciéndose el indignado.-

-Pumu, ya sabes que ha sido tu amiguito el que nos ha cortado el rollo.

-También es tu amigo.

-Bueno, no actuara como si lo fuésemos.

-¿A que te refieres?

-Pues que desde que llegaste tu no le importa nada más que tú y su novia. Es decir, cuando nos peleamos a quien dejó de hablar es a mi cuando lo conozco desde hace bastante más que tú. No se, siento que no le importo, que si hubiera una sala de todos sus amigos a mi me escogería el último.- dije, haciendo un silencio por todo el coche.- Y con esto no me refiero a que sea tu culpa, no lo es ni nada.

-Jo, es que me siento culpable. Os he jodido la amistad.- dijo Martin, con una cara apenada-

-Ay no, amor, ya sabes que no es así.

-¿Como me has llamado?

-Ay dios, olvídalo.- dije, rojo como un tomate. No me podía creer que le había soltado "amor" en toda su cara porque si, porque me había salido solo.-

-No no, me has llamado "amor".- dijo, muy feliz.-

-Vale, te lo he llamado.- dije, cada vez más rojo.-

-Ay por favor, que mono eres.- dijo, dejándome un beso en la mejilla porque yo conducía.- Me encanta que me llames "amor", no dejes de hacerlo.

-Es que me da mucha vergüenza.- dije, bastante avergonzado.-

-Ni vergüenza ni leches. Ahora ya lo has dicho, me vas a llamar "amor" y punto.- dijo, decidido.- Dame tu móvil.

-¿Para que?

-Solo dámelo- dijo, mientras yo le obedecía.- Dime la contraseña.-

-300405.- dije, cada vez más avergonzado.

-No me lo puedo creer. ¿Has puesto mi fecha de nacimiento de contraseña?

-Si, soy un acosador, no hace falta que me lo recuerdes- dije, haciendo un puchero.-

-Me encanta.

-¿Que te encanto?

-Me encantas.- dijo, dejándome besos en la mejilla y susurrando la misma frase repetidas veces.-

-Eres lo mejor que me ha pasado, enserio.- dije, muy sincero.- Me estás cambiando la vida.

-Tu también eres lo mejor que me ha pasado, nunca he sido tan feliz con nadie.- dijo, mientras yo me derretía y él también. Yo no solía ser cursi, pero con él me salía solo. Era la persona más pura y bonita que había conocido. No podía evitar no tratarle así. Él era así, tierno.- Bueno, ahora si. Voy a cambiarme el nombre de whatsapp por "amor".- dijo, emocionado.-

-Ala, esto me parece abuso eh. Pues tú me vas a agregar como "el amor de mi vida" y muchísimos corazones.

-Si me agregas como "amor" vale.

-¿Enserio?-dije, emocionado.-

-Si.

-Vale, pues ponte "amor"- dije, emocionado. A lo que Martin respondió riéndose.-

Los siguientes minutos pasaron muy rápido. Estar con él era lo más fácil del mundo. Me encantaba pasar tiempo con él. Prefería pasar 5 minutos con él que horas con cualquier otro. Era todo tan fácil con él. No tenia que fingir, podía ser yo.

Finalmente llegamos a su casa. Salí y le dije que esperara y me abría la puerta haciéndome el caballeroso, a lo que él me respondió riéndome y fingiendo una reverencia antes de dejarme un beso en la mejilla.

Martin sabía leerme como nadie. Sabía que estaba nervioso. Era algo mágico. No se como lo hacía. O si tenia algún tipo de brujería pero él siempre sabía si estaba bien o no.

-¿Sabes que te van a aceptar no? Bea es lesbiana y Álvaro gay. Si no te aceptarán, habría un problema - dijo, riendo, entre mis brazos.-

-Lo sé.- dije, riendo también.- Pero me da miedo que se enfaden por no contárselo antes. Bueno, que se enfade, porque Álvaro lo sabe.- dije, preocupado.-

Bea era mi mejor amiga. La quería muchísimo. Pero aún así necesitaba aclararme y entenderme. Me sabía fatal habérselo contado a Álvaro y a ella no, pero así se dio.

-No se va a enfadar. Ella te entiende. Ha pasado por exactamente lo mismo y va a entender que necesitabas aclararte.-dijo Martin, dándome consuelo.-

-Gracias, eres el mejor.- dije repartiendo besos por toda su cara. A lo que él respondió con su hermosa risa.-

-Venga. Te dejo que vayas a contárselo, ¿vale?- dijo, intentando separarse.-

-No. No te vayas.- dije, reteniéndolo entre mis brazos, mientras él reía. Me encantaba hacerlo reír. Su risa era preciosa. Tenia una sonrisa gigante y preciosa. Verle a él feliz y sonriendo le hacía feliz a mi.- Quiero que estes conmigo siempre.- le dije al oído mientras le besaba la mejilla.-

-Yo también quiero que estés conmigo, siempre.

Finalmente le abracé un poco más y le solté, mientras veía como él se apresuraba al portal mientras me decía adiós con la mano. Era tan mono. No me podía creer que estaba con un chico tan bueno y dulce.

Conducía hasta casa, muy nervioso, con un nudo en la garganta. Yo en el fondo sabía que me iban a aceptar. No tenia coherencia que no me aceptarán ya que eran un gay y una lesbiana. Pero seguía asustado, de perder su amistad.

Llegué a casa y me apresuré a llegar a la puerta, quería que fuera lo más rápido posible. Si tenía que pasarlo mal que fuera rápido, como quitar una tirita.

-Hola amor- dijo Bea, dándome un abrazo.- He preparado pasta para que hablemos, Álvaro está poniéndose el pijama, ya sabes que es lo primero que hace al llegar a casa.-dijo Bea, tan dulce como siempre. Y que fuera así solo hacía que me sintiera peor por ocultárselo.-

-Vale, muchas gracias, Bea. Enserio. Te quiero muchísimo.- dije, haciendo ver unas lágrimas a punto de caer en los ojos de Bea. Ella sabía que cuando yo decía "Te quiero" siempre sería verdadero. Ya que yo era muy cerrado, y que me abriera con ella y le dijera eso le conmovió.-

-Ya estoy, bitches- dijo Álvaro entrando al salón.- Vale, Juanjo explícate.- dijo, mientras se sentaba en la mesa.-

-Vale. Voy a decirlo rápido. Si esto duele, quiero que sea rápido.-dije, a lo que ellos respondieron asintiendo.- Se que tendría que haberlo contado antes y puede que os enfadéis conmigo por no haberos dicho nada, pero es que no estaba
preparado, no podía.-dije, a lo que Bea se empezó a preocupar. Álvaro estaba muy relajado, él ya sabía sobre qué le hablaría.- Vale, en resumen. No soy hetero. No se que soy, pero hetero no. Me gusta un chico y estamos empezando algo. El chico es Martin, y lo quiero muchísimo.

Capítulo corto😔
Me vais a matar, pero es que últimamente estoy muy ocupada. Cuando esté de exámenes no se que haré😔
Bueno, yo intentaré actualizar pronto.
MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LAS 1500 VISUALIZACIONES!! os quiero muchísimo💞
adeuuu🫶

El choque del amor// Juantin💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora