Siempre estoy bien

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-Vale. Me alegro muchísimo, pero, ¿era esto lo que te daba tanto miedo contarnos?

-Em, si.

-Amor, ¿sabes que siempre te vamos a apoyar, no? Martin es un chico genial y me alegro muchísimo porque te puede ayudar demasiado. Él es un chico muy abierto y tu muy cerrado y te puede ayudar a abrirte más, y eso te hará más feliz. Y lo que te haga feliz me hace feliz a mi. ¿Lo sabes, no?- dijo Bea. Eso fue algo que me emociono muchísimo. Yo no soy de ese tipo de personas que se emocionan y eso, pero ver el apoyo incondicional que me tenían me hacía tan feliz.- Juanjo, puedes contarnos lo que necesites cuando necesites, quieras y puedas. No estas presionado ni obligado a hacer nada ni decir nada. Somos tus mejores amigos, si, pero sigue siendo tu vida. No tienes que sentirte mal por ese tipo de cosas porque te haces daño a ti mismo sin motivo. - dijo, a sincerándose frente a mi. Tenia los ojos llorosos. Y lo peor de todo era que Bea tenía razón. Me hacía daño sin motivo. Yo no sabía si se iban q enfadar, o si no me iban a apoyar, y no lo podía saber, pero la idea seguía corriendo por mi mente de forma habitual, y me dolía, mucho. Finalmente, cuando acabó me fundí en un abrazo con ellos en el que cayó una lágrima por mi mejilla.-

-Ay Juanjo, no llores.- dijo Álvaro con cara de pena.- Venga, cuéntanos que paso que llevo esperando este momento desde que os vi entrar al motel.

-¿Motel?- dijo Bea, escandalizada.-

-¿Me dejáis hablar?- dije, aún más escandalizado, mientras todos reíamos. Los quería muchísimo.-

Martin**

Juanjo acababa de dejarme en mi portal. Era el chico más maravilloso que había conocido. Lo quería muchísimo. Pero no estaba preparado para decírselo aún.

Llegué a casa y salí disparado a la habitación de Chiara. Estaba muy preocupado por ella. Cuando llegué tenía los ojos hinchados y las mejillas rojas. Seguramente habría llorado, pero no quería tocar el tema, aún. No salía de su cuarto. No hacía nada más que escribir y producir, ya que por mucho que la producirían en un estudio ella siempre le metía su toque. Tenia que sacarla, y lo antes posible.

-Hola Kiki- dije, dándole un abrazo por detrás. Estaba en su ordenador preparando una de sus canciones.- ¿Que haces?- dije, aunq ya sabía lo que hacía perfectamente. Le había escrito una canción a Violeta seguro.-

-Una nueva canción. Estuve escribiendo el día que nos dimos un tiempo, y bueno, pasé por el estudio y ya está grabada. Ha sido muy rápido todo. Últimamente no salgo de allí así que hemos tenido más tiempo.- dijo, un poco apenada pero a la vez ilusionada. Esa era su vocación. Y le hacía mucha ilusión y era muy feliz.-

-Me alegro mucho. ¿Me haces un adelanto?- dije, a lo que ella asintió. Me puso los cascos y le dio al play.-

Su voz estaba grave. Unos sonidos lentos. Era una canción triste. Para darle más énfasis habían sonidos de cosas caer y de cristales romperse. Todo era muy Violeta. Los sonidos, la melodía, el ritmo... todo era tan ella. Pero la letra seguía siendo Kiki, era su esencia, la profundidad que le daba a todo. Y escuchar adelantos me ayudaba a comprenderla mejor.

"Y todavía pienso mucho en ti
Y se que lo sabes
Pero no me importa
Porque según tu esto sería más
No sería algo con lo que podrías acabar
Algo que no te importaría desechar
Y mientras tanto yo
Veía como aquel castillo
Que con nuestras manos construimos
Caía al vacío y no volvía
Porque para ti
Solo fue algo de un tiempo
Mientras a mí me caía el castillo en cima
Tu solo cenabas en aquel comedor
que en el castillo se situaba
Porque yo no te importaba"

Entendí a la primera lo del comedor. Se refería a aquel restaurante que fui con ella. Y se que no lo decía por mi. Pero entendía que le dolió, que saliera a cenar tranquilamente y aparentando ser feliz después de lo que pasó.

-Joder Kiki, es preciosa y a la vez destructora.- dije, sincerándome. Todo lo que decía era verdad. Durante una parte hablaba de aquellos recuerdos buenos que tenían pero que ya no eran tan buenos, ya que, cada vez que los recordaba se echaba a llorar. Era la canción perfecta.- ¿Cuando saldrá?

-No sé si la voy a sacar.- Ahora que soy bastante conocida y me reconocen por la calle no quiero meterla en este tipo de cosas, porque a pesar de todo yo la quiero.- Había publicado una nueva canción y desde entonces todo era diferente, la gente la reconocía y se hacían fotos. Había ganado muchos seguidores y nuevos fans. Pero el punto es que Kiki no podía ser más buena, era una persona increíble. Después de todo no quería que le hicieran daño, y eso demostraba lo mucho que la quería.-

-Kiki, es una canción preciosa. Es simplemente perfecta. Yo creo que no tendrías porque hacer ningún tipo de polémica. Publícala y ya. No saben de quien habla y si ella no sale a hablar nada nadie se dará cuenta para quien es.

-Ya, pero para que no diga nada por redes tengo que volver a escribirle.- dijo, con una cara triste y asustada. Kiki estaba demasiado triste. Nunca la había visto igual.-

-Haber, os estabais dando un tiempo, eso no significa que rompierais.- dije, intentando animarle.-

-Ya, pero creo que ella no lo ve así. Alex salió de fiesta con ella y se puso súper pedo, dice que nunca la había visto así. Entonces cogió y se lío con otra. Me lo ha contado cuando habéis salido de clase. Por eso me has pillado con la canción y los ojos hinchados. Estaba harta y necesitaba desconcentrarme, pero no ha servido mucho porque no puedo parar de llorar. dijo, con los ojos llorosos y temblorosa.-

Cuando dijo eso nos fundimos en un abrazo. Que eso le hizo romperse. Empezó a llorar desconsoladamente en mis brazos. Me estaba partiendo el alma. Era mi mejor amiga. Nunca la había visto así, tan rota. Estaba destrozada, y eso también le destrozaba a él.

-Kiki, estoy aquí siempre, ¿me oyes? Cuando necesites algo me da igual con quien esté. Como si es con Juanjo. Me da igual. Me llamas, ¿vale? Quiero que estes bien y yo voy a hacer todo lo que pueda para eso.-

-Es que nuca me había sentido así, Martin. Ella era todo para mi y yo no le importaba. Me siento idiota. Es que, no se, siento que nunca nadie podrá entenderme.- dijo, rota, mientras lloraba, y yo también empecé a llorar. Yo si la entendía, había pasado por algo similar y la entendía tanto. Quería entenderla, y necesitaba que me lo contara.-

-Cuéntame, pude que te entienda.

-Joder, que siento que nunca nadie me podrá querer como yo lo hago. Siento que yo soy demasiado intensa y que quizá le doy más importancia de la que tienen a las cosas. Quizá lo de Violeta no era tan importante pero cmo soy así de imbécil pensé, tan solo pensé, que sería diferente, pero veo que no.- dijo, rompiéndose cada vez más mientras cada vez yo le abrazaba más y más fuerte. Le entendía mucho, demasiado de lo que querría.- No se, estoy cansada de estar bien siempre. De ser Kiki. La que nunca está mal. La que nunca llora. La que siempre sonríe.- dijo, con la voz cada vez más temblorosa a medida que aumentaban los apodos que iba nombrando.-

No sabía que decirle. Nunca la había visto así. Nunca se había abierto así conmigo. La quería muchísimo y necesitaba ayudarla. Solo me sinceré, era mi mejor amiga, sincerarme con ella sería lo mejor.

-Kiki te entiendo tanto. Pero quiero que sepas que no es así. Tu no eres imbécil. Si las cosas hubieran sido diferentes a cómo crees ella tendría que haberlo dicho. Tu no puedes saber siempre todo y percibir siempre todo. No tienes poderes. Y no te tienes que sentir culpable. Tu no has hecho nada. Ella la ha cagado. No tú. Tu siempre intentas hacer todo más fácil. Siempre estás para todos y yo también estoy cansado de que pase siempre igual. "Kiki te consuela. Kiki te hace reír cuando estás mal. Kiki te alegra el día. Pero, ¿quien consuela a Kiki? Pero, ¿quien hace reír a Kiki cuando está mal? Pero, ¿quien le alegra el día a Kiki?" Estoy cansado de que pienses que nadie va a estar. Yo estoy. Estoy justo aquí. Y te quiero. Incluso más que a mi vida entera. Te daría todo de mi si pudiera. Prefiero pasar yo por eso que tú. Pero te ha tocado, y como cuando me toca a mi. Yo aquí voy a seguir. Como hace Kiki. Siempre está. Pues yo también voy a estar con Kiki.- dije, haciendo que cada vez llorara más.- Kiki, vas a salir de esta, y sé que en el fondo lo sabes. Y en lo que sales de esta yo voy a estar aquí. Si te da un bajón me da igual donde esté, llámame.- dije, haciendo que ella cayera sobre mi y pudiera abrazarla mejor.-

-Te amo muchísimo, Marts.

-Yo más, Kiks.



Kiki lo está pasando fatal, chicas😔
Voy a intentar seguir escribiendo un rato haber si os dejo algún capítulo más o algo.
Os quiero muchoooo🫶
adeuuuu💞

El choque del amor// Juantin💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora