POV Seren
— Me gusta leer, jugar al fútbol y además también salir a correr. —habla Gavi con un brillo en sus ojos y mi corazón empieza a latir fuertemente debido a la emoción.— Es por eso que ves este cuerpo que me manejo.
Revoleo mis ojos y resoplo riendo.
— Eres algo arrogante. ¿Sabes?
— Creo que es la primera impresión que doy, además de ser tan guapo por supuesto. —guiña un ojo y yo me echo a reír.—
— Te describiré en tres palabras. —digo tratando de dejar de reír.—
— ¡Uh! ¡A ver, a ver!
— Coqueto, arrogante y... feo.
Abre su boca indignado mientras lleva una de sus manos al pecho, justo donde está su corazón.
— Me has lastimado profundamente, Seren Merville. —el tono lastimero que utiliza me causa gracia y empiezo a reír nuevamente.— Pero si a esas vamos yo también te diré la primera impresión que me causaste. —asiento para que continúe.—
— Guapa, encantadora y, y... ¿Ya te dije que me has parecido guapa?
Niego con mi cabeza riendo a más no poder.
— Eres muy coqueto y no, eso no funcionará conmigo.
— ¡Oh rayos! —exclama chasqueando sus dedos y formando un puchero con sus labios.—
Sacudo mi cabeza mientras dejo de reír. Este chico es divertido. Un resoplido es emitido a mi lado izquierdo y ni siquiera tengo que voltear a ver para saber de quién se trata. La señorita Lombardi ya no apareció y justo en este momento, el timbre se escucha por todos los pasillos y los estudiantes no se hacen esperar más y salen del aula.
Me pongo en pie, dándole paso a un Enzo con una evidente frustración en su rostro que me causa gracia. Aunque a mi mente viene la pasada que hizo de ponerme un nombre tan feo y no puedo evitar arrugar mi entrecejo. Sí, como que él me las pagará.
Salimos del aula y puedo ver a algunas chicas aglomeradas en un rincón del pasillo, esperando quizás que Gavi les hable. La verdad yo también espero eso, no es que me desagrade la compañía de Gavi, como lo dije, me parece alguien muy divertido pero necesito saldar cuentas con el imbécil de Vogrincic.
Sin embargo, Gavi sigue conversando conmigo mientras nos dirigimos a la cafetería, donde todo es algarabía pero cuando asomamos nuestros cuerpos en la entrada, la cafetería se sume en un profundo silencio. ¡Ah! Que sería del Liceo Joaquín Suárez sin sus profundos silencios cuando ven a un estudiante nuevo en la época donde las clases ya van un tanto avanzadas.
Agarro una bandeja y empiezo a escoger la comida que tomaré, Gavi hace lo mismo y procedemos a sentarnos con Juani y las demás chicas. Puedo sentir lo incómodo que Gavi está, la tensión se percibe a nuestro alrededor. Miro hacia los lados y puedo ver como la mesa de los "populares plásticos" invita a Gavi a sentarse con ellos con la mirada. Las chicas, le dan ciertas miradas coquetas que son rápidamente reemplazadas por miradas de decepción al ver que él no le hace caso a ninguna.
— ¿Quién es él? —me susurra Juani.—
Blanqueo los ojos y carraspeo:
— Gavi, él es Juani. Mi mejor amigo. —Gavi le da una sonrisa entre tímida y por supuesto coqueta, sacudo la cabeza y continúo con las presentaciones.— Ellas son Natalie. —señalo a la chica menuda de cabello castaño y ojos cafés.— Y ellas, las gemelas Carrocio Baldini, Pau y Alfonsina. —ambas asienten y puedo ver cómo Gavi prácticamente escurre baba al ver a las dos morenas.—
Carraspeo para llamar su atención.
— Oh sí. —dice saliendo de su trance.— Mucho gusto chicas, espero ser un muy buen amigo de ustedes. —les guiña el ojo y puedo detectar un cierto tono de picardía en él.—
— ¡Wow wow wow! ¡Más despacio, velocista! —exclamo, haciendo que mis amigas empiecen a reír por mi tono de voz.— No quiero que les coquetees a mis amigas porque te las verás conmigo.
— ¡Seren! —me reprochan todas.—
— No hay problema. —sonríe.— Flirtearé contigo.
Las chicas empiezan a reír y yo me ruborizo.
— Ni con ellas, ni conmigo idiota. —mascullo y sin poder evitarlo empezamos a reír.—
Creo que me llevaré bien con este chico.
Natalie Pérez as interpreted himself
Escorpio / 17 años / 4 de noviembre de 1999
Villa Urquiza, Buenos Aires, Argentina
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"Bad Blood" || Enzo Vogrincic
RandomDesde hace mucho tiempo las criaturas de la noche acechan Montevideo, ocultos entre los humanos y alimentándose de ellos discretamente. Entre todos ellos, un vampiro -aislado en Francia- al que le fue arrebatado lo más preciado de su maldita vida s...