| Los Angeles, California|
| 9:30 PM |
Pov's Ryan
Ya estaba en el centro del ring, y todo el ruido del estadio se convirtió en un eco lejano. Los gritos de la multitud eran tan fuertes que casi parecían un zumbido constante en mis oídos, pero al mismo tiempo, me sentía extrañamente tranquilo.
Las palabras de mi madre resonaban en mi cabeza, mezclándose con los recuerdos de mi padre. Sentí que estaba peleando no solo por mí, sino por él.
Volví a buscar entre la multitud esa mirada que había atrapado la mía antes de subir al ring, la de la chica rubia y bajita.
Por alguna razón, su rostro me había dado una sensación de paz, algo que no había esperado encontrar en medio de todo esto. Pero no la vi. Me obligué a concentrarme. Este no era el momento para distracciones.
James, mi entrenador, se acercó y sus palabras fueron como un ancla que me mantenía en el presente.
James: Recuerda, Ryan, esta es tu noche. Vas a ganar ese cinturón cueste lo que cueste- Asentí sin decir nada. No necesitaba responder. Sabía lo que tenía que hacer.
El árbitro nos dio las últimas instrucciones, y me sentí como si el tiempo se detuviera por un segundo. El segundo cinturón estaba a mi alcance, pero no era solo por el título que estaba aquí.
Hice una respiración profunda y clavé la mirada en Haney. No importaba cuán fuerte o rápido fuera, sabía que hoy no iba a perder. No podía.
La campana sonó, y de repente, todo desapareció. No había más ruidos, no había más rostros en la multitud, solo estábamos mi oponente y yo, en ese ring. Cada movimiento que hacía, cada golpe que lanzaba, sentía que lo hacía por mi padre. Sabía que lo estaba haciendo orgulloso.
La pelea apenas comenzaba, y yo estaba listo para darlo todo.
Pov's Rivers
Las luces se apagaron de golpe, y el estadio estalló en gritos. Ryan hizo su entrada, y los chicos estaban a punto de perder la cabeza.
Samy: ¿Tanto alboroto por un wey que lanza golpes?- pensé, mientras veía a Valdo, Juan, y Filis brincar como si fuera la primera vez que veían un ring en su vida.
Aparte la mirada rápido, "Ay no, ¿qué pedo con este vato?" pensé, tratando de no darle importancia, era solo un boxeador más...¿no?
Ama: Wey, lo viste. Ese es Ryan para que veas cómo es- ella piensa que no lo he visto, pero con los mil carteles que hay en la ciudad, de el como no voy a saber cómo es.
Samy: Sí, sí lo vi...- Traté de sonar indiferente, aunque por dentro algo me incomodaba. No sé qué era, pero mejor ignorarlo.
Ari: Ay, no te hagas, Samy. ¿A poco no se te hace guapo?-
Me reí, pero fue más para disimular.
La pelea empezó, y los chicos no paraban de gritar cada vez que Ryan lanzaba un golpe. Yo trataba de concentrarme en otra cosa, pero no podía dejar de ver al wey en el ring. Cada vez que conectaba un golpe, el estadio vibraba de emoción, y mis amigos casi se volvían locos. "Esto es un chiste" pensé, pero con una pequeña sonrisa, aunque nunca lo admitiría.
Ama: Ahora sí te gusta el box?
Samy: Wey, no mames, es un vato dando golpes. ¿Qué tiene de interesante?-
Ama: Ajá, sí, como digas. Se te nota en la cara que te traes algo.-
Rodé los ojos, fingiendo indiferencia, pero cada vez que Ryan aparecía en mi campo de visión, recordaba ese incómodo cruce de miradas
Samy: Pinche suerte la mía- pensé, tratando de no sobrepensarlo.
Ari: Suerte de que wey?- Verga, pensé en voz alta...
Outfit de Ryan
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Ringside Romance- Rivers GG
RandomUna historia de amor, lucha y superación donde dos almas, aparentemente opuestas, encuentran en el otro la fuerza que no sabían que necesitaban. _____ Ryan O'Connor mejor conocido como "King Cobra" es un boxeador importante ya que por su velocidad y...