Una historia de amor, lucha y superación donde dos almas, aparentemente opuestas, encuentran en el otro la fuerza que no sabían que necesitaban.
_____ Ryan O'Connor mejor conocido como "King Cobra" es un boxeador importante ya que por su velocidad y...
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| 7:00 |
| Los Angeles, California |
Pov's Ryan
El aire fresco llenaba mis pulmones mientras avanzábamos a un ritmo constante. Cada paso que daba me acercaba más a ese momento en el ring, ese momento que he visualizado tantas veces está semana.
Mientras corríamos, mi mente viajaba entre pensamientos de la pelea, la presión de ganar el cinturón, y en mi padre, cada que se acerca una pelea, solo me la paso pensando en el, y viendo videos de cuando peleaba.
Sentía la necesidad de hacerle honor a su memoria, de demostrar que su legado no se perdió, que sigue vivo en mi y en mi hermano.
Sean corriendo a mi lado, noto mi silencio.
Sean: Ryan, ¿en qué tanto piensas?- me preguntó, casi sin aliento.
Ryan: En papá...y lo que significa está pelea para mi- Sean asintió
Sean: Es difícil no pensar en el, especialmente ahora. Pero recuerda, no estás solo en esto. Lo llevamos en la sangre, y tienes lo necesario para ganar-
Seguimos corriendo en silencio por unos minutos, dejando que el sonido de nuestras pisadas y el canto de los pájaros matutinos llenarán el aire.
Sentía una mezcla de adrenalina y nostalgia, una combinación que me empujaba a dar lo mejor de mi.
Cuando finalmente terminamos los 40 minutos, me detuve, con la respiración agitada, pero sintiendome más vivo que nunca. Estaba listo para enfrentar a Devin Haney, no solo como un boxeador que busca su segundo cinturón, sino como el hijo de un campeón que dejó su huella en este deporte.
De regreso a casa, mientras estirabamos, James se acercó.
James: Ryan, la última vez que corrí con tu padre antes de esa gran pelea, me dijo que la clave no estaba solo en el entrenamiento físico, sino en mantener la mente clara y enfocada...estás haciendo un muy buen trabajo muchacho, pero recuerda también cuidar de tu mente-
Asentí, agradecido por sus palabras. Sabía que los próximos días serían cruciales, no solo en términos de preparación física, sino también mental.
El ring no perdona dudas ni temores, y estaba decidido a enfrentar a Haney con la convicción de un campeón.
Al terminar, tomé una ducha rápida y luego me senté en el balcón a meditar. Cerré los ojos y visualicé cada movimiento, cada golpe, y cada esquiva.
Me vi a mí mismo levantando el cinturón, dedicando la victoria a mi padre. Sentí una paz interior, una certeza de que estaba en el camino correcto. Finalmente, abrí los ojos y me levanté. Había trabajo por hacer, y no iba a dejar que nada me distrajera de mi objetivo.
| Monterrey, Nuevo León |
| 7: 50 |
Pov's Rivers
Mientras nos sentábamos en las mesas del aeropuerto, todos parecían estar en su propio mundo, especialmente los tres fans Filis, Juan, y Osvaldo no dejaban de hablar sobre sus expectativas para la pelea, cada uno tratando de predecir el combate.
Ari y Ama, en cambio, parecían más interesadas en los mensajes en sus teléfonos, mientras yo intentaba estresarme, con su plática.
Osvaldo, el más entusiasta de todos, se inclinó hacia mí con una sonrisa que casi le partia la cara.
Osvaldo: Wey, aunque no seas tan fan, tienes que admitir que estar allí en vivo será otra cosa– Lo miré y sonreí ligeramente.
Juan: Una vez que sientas la atmósfera, te vas a convertir en su fan de por vida– solo me rei
Ari, que había estado escuchando nuestra conversación, levantó la vista de su teléfono y se rió.
Ari: O puede que solo confirme que el box no es lo suyo.Y después, podremos explorar Los Ángeles un poco–
Eso me hizo sentir un poco mejor. Aunque no estuviera tan emocionada por la pelea en sí, la idea de pasar tiempo en una ciudad nueva, lejos de la rutina, empezaba a parecer más atractiva. Además, sabía que mis amigos se emocionaban tanto por este tipo de cosas que sería difícil no dejarse llevar al menos un poco por su entusiasmo.
Finalmente, llamaron para nuestro vuelo y todos nos levantamos. Filis, que había estado relativamente callado durante los últimos minutos, susurró mientras tomaba su maleta
Filis: Samy, puede que no seas un fan ahora, pero te apuesto que después de ver a Ryan, algo en ti va a cambiar.–
Asentí sin comprometerme. No estaba segura de si eso era cierto, pero algo en mí empezaba a pensar que tal vez esta experiencia me llevaría a ver las cosas desde una perspectiva diferente.
Subimos al avión, y nos acomodamos en nuestros asientos.
Miré por la ventana del avión mientras despegábamos, pensando en lo que podría suceder en Los Ángeles. Quizás, sólo quizás, este viaje sería más significativo de lo que pensaba...
Outfit de Ryan
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Ahora sí sin falta, aquí está el que no subí ayer, espero y les guste.
Al rato les subo de "El último anillo" y será todo por hoy.
