Encubierta | Ross Lynch

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Cinco.

Había pasado exactamente 2 días sin ver a Ross, y por alguna rara razón, desde el día que tomamos un café en "White'S" no habían robos en Los Angeles, al menos hasta ahora no.

Me hice una coleta alta, y agarre mi libro de química, tenía que estudiar para el examen de mañana, aunque odiaba hacerlo.

¿Quién no odia estudiar?

Suspiré pesadamente y me recosté en la cama mirando el libro. Química...

-¡¡_______!!
Me sobresalte y me senté en la cama mirando a la puerta.

Taylor la abrió y se dirigió hacia mi rápidamente.

-¡Quiero helado!

-No tengo helado

-Hay en el congelador, pero no puedo alcanzarlo y papá no quiere que coma.

Reí y acaricie su mejilla.
Amaba a Taylor, a veces la trataba como si fuera mi hija, no se que haría sin ella.

-Te daré helado, pero prohibido decirle a papá, ¿Vale?

Una enorme sonrisa se pozo en el rostro de Taylor, asintió y volvió a salir de mi habitación.

Deje el libro de química sobre mis almohadas y agarre mi teléfono.

Fruncí el ceño al ver que tenía un mensaje en WhatsApp, no había sonado...

"¿Nos vemos hoy por la noche? ¿Te parece a las 8:00pm en la misma cafetería?"

Sonreí.
No había estado pensando mucho en encontrar pistas, solo pensaba en Ross y las razones por las que se hubiera escapado de su casa.

"Claro, nos vemos allí".

Teclee rápidamente y mande el mensaje.

*

-Hola Ross.

Salude dándole un beso en la mejilla, él me sonrió. Me senté frente a él con cuidado de que no se me alzara el vestido.

-Tengo algo para ti.

Fruncí el ceño.
Ross dejo una bonita caja de color negro con las letras "Paradise" en plomo. Abrí los ojos como platos.

-¿Qué es?
Pregunte tontamente.

-Ábrelo

Sonreí falsamente, agarre la cajita negra y la abrí... Un precioso collar color dorado que tenía la silueta de un ave casi en el centro, se notaba que era de oro... ¿Lo abra obtenido del robo?

Cerré los ojos

-Gracias Ross esta hermoso pero... no puedo aceptarlo.

Dije cerrando la tapa de la caja.
Ross frunció el ceño.

-¿Por qué?

-Porque es roba.. porque a debido ser muy costoso... está realmente precioso.

Ross se acercó a mi sonriendo y le acaricio la mejilla suavemente.

-Tu lo vales nena, ¿Quieres que te lo ponga?

Asentí timidamente.
Luego me lo quitaría y se lo daría a Hailee para que lo examine y todo eso.
Suspiré.

Ross se puso detrás de mí, y me puso el collar sonriendo. Me beso la mejilla y se volvió sentar.

Sonreí timida.

-Gracias Ross.
Me volvió a dedicar una hermosa sonrisa.

Joder, sus sonrisas son jodidamente perfectas.

*

-¿Qué hacemos aquí?

-Ya veras.

Tragué saliva sonorablemente.
Me había llevado a un bosque realmente oscuro.

No había ni siquiera una sombra, y eso comenzaba a asustarme.

-Esta muy oscuro... tengo miedo...
Susurre.

-Tranquila, estas conmigo, he venido aquí sientos de veces y nunca ha pasado nada malo.

Suspiré y me obligue a seguir caminando. Mientras más caminábamos nos acercábamos más a un lago, fruncí el ceño cuando Ross paró de caminar.

Observe a mi alrededor.
El lago estaba realmente hermoso, iluminado por la luna, con varios árboles al rededor. Mire al cielo.

Habían varias estrellas, demasiadas, nunca antes había visto algo tan hermoso... Dios, este lado del bosque es perfecto.

-¿Te gusta? -Se coloco detrás de mi y me abrazo por la cintura-. Vengó aquí para quitarme el stress.

Sonreí ligeramente.

-Es precioso -Dije-. ¿Siempre vienes aquí solo?

-Antes, ahora prometo solo venir contigo.

Me ruborice pero por suerte no lo noto.
Mire mi reloj rápidamente, la 1:00am, mi padre me mataría.

-Siéntate.

Me dijo, y así lo hice, me senté junto a él mirando al precioso lago. Exhalé.

-¿Tienes novio?
Me pregunto luego de unos segundos.

Negué con mi cabeza.
Mire nuestras manos, estaban rozandose, y por alguna rara razón esta vez no me incomodaba.

-¿Y tú?

-No, desde hace un buen tiempo, las mujeres solo han sido simples polvos para mí, pero creo que estoy interesado en una chica.

Sonreí.
Puse mi cabeza en su hombro y volví a suspirar.

Me gustaba estar así.

A pesar de que Ross sea un criminal, parecía ser buena persona.

-¿Y quien te esta empezando a interesar? He oído que del sexo nace el amor, tal vez te estés enamorando de una de las que te follas.

Ross río y al instante negó con su cabeza. Me estremecí cuando sentí su mano en mi muslo, acariciandolo de arriba a bajó.

-No he tenido sexo con ella.
Respondió divertido.

Me reí.
Ya sabía que se refería a mí, pero no lo quería dar a notar, sobre todo porque yo no estoy interesada en un criminal... a menos eso creo...

-¿Entonces?

-Eres tú, _______.

Pude sentir una pequeña y casi no notoria punzada en el pecho. Sonreí de inmediato. Me gustaba que lo dijera.

Ross es diferente, no como los idiotas de la escuela. Excepto que yo no puedo estar con un criminal, mi padre me odiaría para toda la vida.

-No se que decirte...

Balbucee nerviosa pero sonriente.
Ross hizo que lo mirara directamente a los ojos, sus bonitos ojos mieles brillaban.

-No digas nada -Contesto-. Solo bésame...

Me tomó del rostro y me beso, sin poder dejarme decir ni una sola palabra.