Encubierta | Ross Lynch

- 28 -

Veintiocho.
Acercándose al Final.
Dedicado a: @JaviSmileR5

Agarré una de mis maletas y la abrí, comencé a guardar toda la ropa que pude dentro de allí para luego cerrarla con algo de esfuerzo.

-¿Sabes que te ves muy linda haciendo esfuerzo? Me excitas.

Me reí.
Tomé su rostro entre mis manos y le dejé un beso en los labios.
Me encantaba besarlo.

-Llevaré esta abajo, sigue con la otra.

Asentí, volví a poner otra maleta encima de mi cama y comencé a hacer lo mismo, no pesaba tanto por lo que solo era ropa pero si que era difícil cerrarla.

Suspiré.
Hace unos minutos me despedí de mi hermana, de todas maneras nos mantendríamos en contacto, nunca perdería el contacto con Taylor.

Ross y yo iríamos a Miami, a empezar nuestra propia vida juntos, lo malo de todo esto es que, Ross seguirá repartiendo drogas, excepto que en Miami-Beach, pero se que pronto hallara la manera de salir de todo eso.

Sentí unos brazos rodear mi cintura y unos labios en mi cuello, sonreí.
Lleve mi cabello a su nuca y lo acaricie lentamente.

Pude sentir perfectamente su erección en mí trasero, otra vez estaba duro y al parecer erecto. Me reí ligeramente.

-¿Por qué siempre te pones así?

-Es lo que tu causas en mí.

Susurró pegando sus labios en mi oído
No pude evitar no ponerme nerviosa.
Me intimidaba que Ross me hablará así, pero me gustaba completamente.

-¿Qué te parece si vamos a la cocina y hacemos cosas allí?

Mordió el lóbulo de mi oreja.
Gemí por lo bajo.
Una sonrisa se depósito en mi rostro y asentí.

Ross me cargó hasta llegar a la cocina con cuidado, me bajó dejándome en el piso y comenzó a besarme, toqué el congelador con mi espalda y lo detuve.

Me di la vuelta, abrí el congelador y saqué una pizza congelada y lasagña congelada.

-¿Lasagña o pizza?
Pregunté Ross frunció el ceño.

-¿Qué?

-Dijiste que querías hacer cosas en la cocina, por eso pregunto, ¿Lasagña o pizza?

Ross dio una carcajada y me tomó de la cintura.

-¿Tuviste tu diversión?

Me estremecí y me dirigí hacia sus labios para morderselos suavemente.

Iba a rodear su cintura con mis piernas pero un fuerte ruido nos interrumpió.
Me separé de Ross de inmediato.

-¡SALGAN TODOS AHORA!
Gritó alguien desde afuera.

Abrí mis ojos como platos...
Conocía esa voz...
Jack...

-¿Quién mierda..

-Vete por la puerta trasera.
Le susurré al oído.

Ross negó con su cabeza y maldecí el momento en el que salió de la cocina.

Lo seguí angustiada.
Mis ojos se abrieron a tope al ver a varios oficiales de policía apuntando hacia Ross con sus armas, y Hailee estaba detrás de ellos con una mirada completamente triste.

-Lo lamento...
Susurró con las lágrimas en los ojos.

Cerré mis ojos con furia.
Me había delatado...
Eso lo podía ser cierto...
¡Maldita Sea!

-Lynch, manos arriba, ¡Revisen la casa!
Gritó Jack ahora más cerca de Ross.

-Jack por favor...

-¡Silencio, traidora! Todos confiábamos en ti hasta que te escapaste con este maldito hijo de la gran...

-¡TE PROHIBO QUE LE HABLES ASÍ!

Le grito Ross.
Jack rozó el gatillo del arma con sus dedos.
Tragué saliva.

-Me alegra poder haberte encontrado Lynch... tanto tiempo sin vernos... Y ahora... ¡SUFRIRÁS POR LA CONSECUENCIA DE TUS ACTOS!

Gritó Jack para disparar le a Ross justo en la frente, pero Hailee se abalanzo contra el haciendo que Jack disparara en el abdomen de Ross.

Abrí mis ojos como platos y tape mi boca con una mano para no gritar que la tristeza que sentía en ese momento.